La 'dictadura' de Telecinco o la guerra contra TVE

Telecinco ya ha encontrado su caballo de batalla para cargar contra TVE, ahora que la pública lidera las audiencias de forma arrolladora. Se trata del festival de Eurovisión. En un acto de lo que algunos calificarían como soberbia, la privada ha acusado a RTVE de “un comportamiento antidemocrático e inconstitucional” por haber apartado de la carrera ‘eurovisiva’ la candidatura de Karmele Marchante.

La web de la privada ha publicado un manifiesto en la que no duda en acusar al ente público de “abuso de poder”, restándole “legitimidad” a la hora de elegir a su representante para Eurovisión y pidiendo un nuevo proceso “transparente, democrático y justo”.

El integrismo ‘eurofan’

Pero Telecinco no sólo reparte leña contra TVE. Telemanía, el portal de televisión de la cadena, orquestado por Paolo Vasile para cargar contra la competencia, tacha a los ‘eurofans’ de “integristas y fundamentalistas” y los culpa además de la descalificación de Marchante.

“En la decisión ha pesado la presión del lobby de fundamentalistas eurovisivos, que comenzaron a atacar la candidatura de Pop Star Queen desde el pasado lunes”, afirma el portal. "No se puede pedir la opinión popular si luego se descalifica arbitrariamente al candidato más votado por la gente", resaltan en la web de la privada.

TVE, democrática

Pero TVE y la UER han sido bastante claros desde el principio. “Aquella candidatura que no cumpla las normas, será descalificada”. Y Marchante incumplía hasta tres.

Según adelantaba el portal Eurovision-spain el pasado miércoles, la canción Soy un tsunami “podría ser acusada de plagio dado que varias partes del tema son tomadas de canciones populares de la época franquista existiendo además grabaciones en televisión interpretando estas partes antes del 1 de octubre".

“E incluso, y lo que es más grave, una parte de la canción está extraída del audio de un programa de Sálvame, emitido en Telecinco el 31 de agosto de 2009. Por tanto, también infringiría la norma de ser inédito a 1 de octubre de 2009”, añadía la web de referencia de los ‘eurofans’ españoles.

Un negocio fracasado

Pero a Telecinco no le duele que una periodista reconvertida en cantante haya sido descalificada. La candidatura de Marchante era todo un negocio. La privada estaba consiguiendo una gran promoción para el programa Sálvame, visitas a su web y, sobre todo, ingresos a través del ‘politono’ de la canción.

Tantas han sido las ansias de la cadena porque la candidatura de Marchante resultara efectiva, que incluso Jorge Javier Vázquez no dudó el pasado jueves en engañar a la audiencia, aún conociendo que el reglamento tumbaría a Karmele, pidiendo al público que siguieran votando. Mientras, Marchante echaba más leña al fuego en la guerra contra la cadena pública. “TVE me llamó personalmente ayer y me confirmó que las irregularidades de mi candidatura son mentira”.

Fuera lo que fuere, Karmele Marchante no irá a Eurovisión.