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Carmen Lomana: "Jorge Javier Vázquez es el ejemplo de la mediocridad y la envidia"
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Carmen Lomana: "Jorge Javier Vázquez es el ejemplo de la mediocridad y la envidia"

Al hablar de Carmen Lomana, esa señora de aristocrático porte, aunque de abolengo burgués, hay que tener en cuenta todas y cada una de sus etiquetas.

Al hablar de Carmen Lomana, esa señora de aristocrático porte, aunque de abolengo burgués, hay que tener en cuenta todas y cada una de sus etiquetas. La de mujer con pedigrí ya está muy manida. La de estrella televisiva, sin embargo, es la que hace tiempo que despegó y va camino de emprender un plácido viaje, salvo alguna que otra insalvable turbulencia.

Lomana acaba de renovar su contrato con Telecinco, la casa a la que acudió como señora de bien para bailar algún tango y chachachá, y ya forma parte indiscutible de la baraja de ases de la casa de Vasile. No es Sara Carbonero, pero Carmen Lomana también tiene su gracia.

Pregunta: No presentó las uvas, pero casi. ¿Qué tal se presenta este año?

Respuesta: Estoy muy contenta, porque voy a renovar mi contrato con Telecinco. Soy feliz, aunque me parece que me ve demasiada gente por la tele. No soy consciente a veces de la presencia que tengo. Me siento muy querida.

P: En estos tiempos donde las audiencias son el código de Hammurabi que rige nuestras vidas, ¿a usted realmente le importan?

R: Yo no sabía qué eran las audiencias, hasta que presenté Las Joyas de la Corona. Si me pides sinceridad, realmente no me importan. A pesar de ello, entiendo que a las cadenas les preocupe. Hay demasiada competencia.

P: ¿Qué es lo que más le gusta de la televisión?

R: Me gusta mucho, porque es un medio capaz de llegar a mucha gente y transmitir lo que en un medio escrito tardaría mucho más.

P: Algunos acusan a Telecinco de escribir el epitafio de la cultura en nuestro país, ¿lo suscribe?

R: No puedo criticar a mi cadena, pero claro que hay cosas que no me gustan de Telecinco. En la tele hay que divertir, culturizar e informar. Cuando Telecinco toma la política que toma es porque les va muy bien. Y entonces a mí también. Se está haciendo con la televisión en nuestro país. ¡Es genial!

P: Y ahora hablará de las bondades de Paolo Vasile…

R: Vasile me parece un fuera de serie. Un hombre cultísimo, un humanista empedernido, con un don de gentes estupendo. Es un ser extraordinario. Además es un gran empresario que sabe perfectamente cómo ganar dinero. En mi opinión, TVE es por ejemplo una televisión que se debería financiarse por sí misma.

P: Con algunos de sus compañeros de cadena no se lleva especialmente bien, ¿qué le parece que Jorge Javier Vázquez la critique sin piedad?

R: Me quedé asombrada. Es algo increíble, pero que se descalifica por sí solo. Pretende provocarme. Nunca he sido rencorosa. Me puso verde en su columna de El Mundo y después me pidió una entrevista y se la di. Hay gente que ya le puedes dar, que nunca tiene suficiente. Es el ejemplo de la mediocridad y la envidia. Sin embargo, hay otros compañeros con los que me llevo genial. Yo soy una mujer librepensadora, tolerante y él en cambio... En el momento en que lleves la contraria eres una nazi, y eso es precisamente lo que son los nazis.

P: Todavía le recuerdan que España en crisis y usted hablando de lujo, ¿cómo lo lleva?

R: Siempre me sueltan ese panfleto, para que veas lo paleta que es España en ocasiones. Hace poco, Pilar Rahola me dijo lo mismo en La Noria, donde fui a presentar mi libro. Me atacó con eso. No midió y no se dio cuenta de que no tenía una imbécil delante. Se trataba de un ataque absurdo. Era un papel que tenía que hacer. Me desilusionó y eso que la admiro mucho, aunque estemos en las antípodas del pensamiento.

Al hablar de Carmen Lomana, esa señora de aristocrático porte, aunque de abolengo burgués, hay que tener en cuenta todas y cada una de sus etiquetas. La de mujer con pedigrí ya está muy manida. La de estrella televisiva, sin embargo, es la que hace tiempo que despegó y va camino de emprender un plácido viaje, salvo alguna que otra insalvable turbulencia.

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