Miguel Ángel Silvestre dice adiós a la televisión... por un tiempo

El personaje de El Duque en Sin tetas no hay paraíso supuso un antes y un después en la vida de Miguel Ángel Silvestre. Sin embargo, a pesar de haberse convertido en todo un sex symbol patrio e ídolo de adolescentes -y no tan adolescentes- el castellonense sabe que el éxito es efímero. "Hoy tienes éxito por algo y estás ahí. Pero mañana no estás. Todo es pasajero, todo va y viene. Hay que tener la cabeza fría y si no la tienes tú, tener a alguien cerca que la tenga", confiesa el actor a Vanitatis con motivo de la presentación de Verbo, el primer largometraje del multipremiado Eduardo Chapero-Jackson.

Es más, el actor es consciente de que "mi carrera está empezando. Llevo muy poco en este negocio". De hecho, al contrario de lo que muchos hayan podido pensar después de que hace unos años firmara un acuerdo cinematográfico con Telecinco Cinema, Silvestre no elige sus papeles. "En el cine español hay muchos actores con mucho talento optando para muy pocos personajes. Vamos, hacemos el casting y si tienes suerte te pillan".

Así sucedió con Verbo. "El papel me llegó después de un concierto de Nach en el que estuve con Eduardo. Me mandó el guión para echarle un vistazo y me llamó mucho la atención porque tiene el alma de personas que admiro como el graffitero Banksy, de Eduardo o de Nach. Después hice la prueba y tenía muy claro que quería estar en esta película porque tenía un contenido muy especial".

Pero además, para Silvestre "trabajar con Edu es siempre una experiencia muy buena porque te sabe transmitir lo que siente el personaje en cada momento. Solo hay que ver sus cortos para saber que quiere transmitir inquietudes, que es alguien muy comprometido". Y aunque diversas críticas hablan de Verbo como una película difícil de ver por ser demasiado radical, el joven confiesa que "somos conscientes de la dificultad pero es una experiencia visual muy buena. Creo que vamos a funcionar muy bien en la taquilla".

El Silvestre más reivindicativo

Encantando de participar en un proyecto tan reivindicativo, Silvestre se describe también como alguien reivindicativo, sobre todo en temas ecológicos. "Estoy trabajando con Oceána en la concienciación del abuso que se hace del mar desde la pesca de arrastre hasta la caza de atún o la extinción de tiburones. Si seguimos consumiendo pescado como lo estamos consumiendo, en el año 2042 no podremos comer pescado del mar (...) Voy a hacer una campaña de la pesca invasiva".

En cuanto al futuro, el castellonense tiene pendiente de estreno The Pelayos, Todo silencio de José Luis Cuerda y Manuel Rivas y Lo mejor de Eva. Y aunque no descarta volver a la televisión, de momento no lo ve como opción. "No descarto nada. Pero está siendo una oportunidad muy buena trabajar en proyectos como Verbo (...) La televisión te hace aprender mucho pero también tiene una cosa que es la velocidad del trabajo, no se puede profundizar tanto".