Arranca el Festival de Málaga: variadas propuestas, una ciudad volcada y caos organizativo

El 15 Festival de Málaga, el más austero de su historia debido a la crisis, ya está en marcha. Arrancó este fin de semana con una ciudad completamente volcada y con distintas e interesantes propuestas en su Sección Oficial que van desde The Pelayos, la nueva cinta de Eduard Cortés, hasta Miel de naranjas, de Imanol Uribe. ¿Alguna sobre la Guerra Civil? Sí, esta última. No obstante, según defendió su equipo: "esta no es una película sobre la Guerra Civil, sino sobre la posguerra".

"Qué más da si la película va de la Guerra Civil o de las Bardenas en el 24, lo importante es que el guión sea bueno y éste lo es", explicó Uribe, que ha conseguido adaptar a la gran pantalla este relato de amor y suspense, alejado de maniqueísmos. "Siempre estamos con lo mismo, pero las películas en este país sobre la Guerra Civil sólo suponen un 1 o 2% al año", sentenció el productor de la cinta y presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, quien hace un cameo en la película.

"Estas guerras, que nos tocan más de cerca, también es bueno hablar de ellas porque hay tantas historias casi como tantas personas estuvieron implicadas en ellas", comentó por su parte el protagonista de la cinta, Iban Gárate, cuyo trabajo es bastante destacable. "Nunca me canso de ver películas no sobre la Guerra Civil, sino posteriores al conflicto", confesó la otra protagonista de la película Blanca Suárez.

La joven actriz se ha convertido en la auténtica protagonista del primer fin de semana del Festival ya que también participa en otra de las películas a consurso: The Pelayos. La cinta, basada en hechos reales, cuenta la historia de un hombre de mediana edad (Lluís Homar) empeñado en desbancar los casinos del mundo con un método infalible basado en la imperfección de la ruleta. Para ello contará con la ayuda de su familia. Es decir, un Ocean's Eleven a la española.

Jóvenes que no van al cine

Y si Suárez se ha convertido en la protagonista femenina del Festival gracias a ambos trabajos, su novio, Miguel Ángel Silvestre, ha hecho lo propio desatando la locura de las fans que se agolpaban en la puerta del Teatro Cervantes. "Lástima que estas y estos jóvenes que chillan en las puertas del teatro no vayan luego al cine", se quejaba el presidente del jurado, Gonzalo Suárez, durante la Gala de Inauguración celebrada el sábado. No obstante, una vez dentro, The Pelayos se llevó los aplausos del público más adulto y no precisamente por el trabajo de Silvestre. 

También se presentó dentro de la Sección Oficial, A puerta fría, de Xavi Puebla, una interesante pero poco comercial propuesta que nos adentra en el drama de un vendedor que debido a su edad ve como su puesto de trabajo está en peligro. Una cinta en la que por encima de todo destaca el trabajo de su protagonista, Antonio Dechent, y el de María Valverde. Asimismo, cabe resaltar el curioso cameo de Nick Nolte. 

No obstante, la cinta que más aplausos se llevó fue El mundo es nuestro, una divertida comedia de Alfonso Sánchez que participa dentro de la sección ZonaZine y que ha agotado casi todas las entradas de sus cuatro proyecciones previstas en Málaga. Lógico. A medias entre el surrealismo de Mujeres al borde de un ataque de nervios y el mejor humor andaluz, la película pone una sonrisa a la actual situación de crisis económica con una serie de situaciones inverosímiles que divierten al espectador durante los 90 minutos que dura la cinta.

Y si no echen un vistazo a la sinopsis: El 'Cabesa' y el 'Culebra' deciden dar su gran golpe, atracar una sucursal bancaria y huir a Brasil siguiendo los pasos del Dioni. Sin embargo, lo que se suponía que iba a ser un trabajo sencilla, se complica debido a la irrupción repentina de Fermín, un empresario cincuentón cargado de explosivos, que amenaza con inmolarse si no hace acto de presencia la televisión.

Caos organizativo

Pero dejando a un lado la competición, lo cierto es que el primer fin de semana del Festival de Málaga también se definió por el caos organizativo, que dejó incrédulos a los periodistas más veteranos desplazados hasta Málaga, que veían como la multitud de estudiantes y bloggers acreditados les impedía desarrollar con eficacia su trabajo.

De hecho, tal era el amateurismo reinante en la zona habilitada para los periodistas, que era fácil no saber cuál era la valla de los fans y cuál la de los periodistas debido a la insistencia de algunos en hacerse una fotografía con los actores. Y, mientras, los periodistas más veteranos peleándose por un conseguir dos minutos de declaraciones. "Aquí se viene a trabajar con cámaras profesionales, no con un móvil", se podía escuchar a uno de los organizadores en la alfombra roja.

Todo un despropósito que llegó a su punto álgido en las ruedas de prensa de Miel de naranjas, donde los allí presente tuvieron que amontonarse y los fotógrafos hacer malabarismos para conseguir una instantánea; y de El mundo es nuestro, donde algunos periodistas tuvieron que levantarse de su butaca porque habían vendido una entrada para ese sitio. También hubo quejas por la decisión de la organización de cerrar la sala habilitada para la prensa desde las 14:00 hasta las 16:00 horas impidiendo a los periodistas realizar su trabajo. "Es la hora de comer", se justificaron.