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"Reírse de Justin Bieber es demasiado fácil"
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Entrevista a Teddy WaynE

"Reírse de Justin Bieber es demasiado fácil"

El escritor estadounidense Teddy Wayne analiza las claves de su novela sobre las estrella pop infantil más relevante del siglo XXI

Foto: Justin Bieber en Australia en 2013 (EFE)
Justin Bieber en Australia en 2013 (EFE)

La mitad del planeta lleva su foto en la carpeta y la otra mitad quiere matarle. Échenle la culpa a la saturación informativa. Justin Bieber es la mayor estrella fabricada nunca por ese agujero negro pop llamado YouTube. El gran icono de la música infantil del siglo XXI, aunque va camino de cumplir 20 años. Un fenómeno global girandoa tal velocidad que parecía blindado a cualquier reflexiónque no fuera instantánea y coyuntural. Hasta que llegó Teddy Wayne (Nueva York, 1979), joven referente de la nueva narrativa estadounidense gracias a Kapitoil (Blackie Books, 2011), y decidió escribir una novela basada en las peripecias del cantante canadiense.

En La canción de amor de Jonny Valentine(Blackie Books, 2013), Wayne inventa un alter ego de Bieber para desmenuzar la relación entre una estrella del pop infantil, su madre (y mánager) y la industria del entretenimiento. Un lucrativo ménage à trois pop escrito con la suficiente habilidad para que los claroscuros y los interrogantes se impongan a las respuestas fáciles. ¿Es Jonny Valentine una pobre víctima de la industria o un degenerado codicioso? ¿Y su madre? ¿Utiliza a su hijo sin escrúpulos o se limita a hacer lo que haría cualquier otra madre: darlo todo por su retoño? Teddy Wayne intenta aclarar conceptos en esta entrevista sobre una de las novelas más ambiguas (entre tierna y perversa) y sorprendentes de 2013.

Teddy Wayne¿Es Justin Bieber algo más que una estrella del pop?

Es un fenómeno global con una influencia masiva. Puede que no juegue en la misma liga artística que Michal Jackson, pero es algo más que un fenómeno musical. El radio de acción de las celebrities es ahora diferente al de hace unos años. Bieber tiene una línea directa con el público que antes no existía, aunque el público y los medios seanahora más hostiles de lo que solían ser.

¿Es Justin Bieber un mercenario?

Creo que le apasiona la música, aunque el tipo de música que hace le convierte necesariamente en más mercenario que, digamos, un cantautor o un músico indie. Está diseñada para las masas y, como tal, no puede evitar ser algo mercenaria. La música pop raramente resulta conmovedora para el alma, pero artísticamente puede ser tan valiosa como cualquier otro género.

Hablemos ahora de Jonny Valentine: ¿Es un niño inocente o un cínico especialista en marketing? ¿O se trata tal vez de un esquizofrénico?

Ambas cosas. Su lenguaje -parte preadolescente naif parteastuto comerciante - refleja precisamente eso. Quería que ambos lenguajes e identidades colisionaran y que suconfluencia fluyera.

Ha usado la expresión "emprendedor narcisista" para describir a Jonny Valentine. ¿Por qué?

La he usado en realidad para describirnos a todos nosotros. Hace tiempo que las celebridades se vendieron al público, pero desde que llegaron las redes socialestodos nos vendemos a todo el mundo(incluso aunque no haya producto que facturar), vanagloriándonos de nuestras vacaciones, nuestras comidas, nuestras fiestas y nuestras relaciones. Por no hablar del intento de convencernos a nosotros mismos de nuestro propio atractivo.

placeholder Fans en un concierto de Bieber en Italia en 2011 (EFE)

Ha dicho también que no quería escribir una sátira sobre Bieber y la industria de la música. ¿Por qué?

Porque era un blanco demasiado fácil. Hay algunas manerasobvias de criticar la maquinaria de la industria del pop y sus participantes, perolas novelas, películas y programas de televisión sobre el aspecto superficial de la industria del entretenimiento resultan a menudo demasiado hiperbólicas, de un modo satíricotan vacío comoel objeto al que atacan. No me gustaría tener que leer una novela así, por esoopté por un enfoque 'desde dentro': representar la tristeza y el dolor de un niño de 11 años atrapado dentro de la maquinaria.

¿Deberíamos odiar u amar a Jane, la madre de Jonny? ¿Cómo valora usted su actitud?

Portada de la novelaSi he hecho bien mi trabajo, el lector debería amarla y odiarla al unísono. O ninguna de las dos cosas, sino más bien entenderla. La madre manipuladora es un arquetipo que no podía evitar, pero al menos espero no haberme apoyadodemasiado en él. También quería mostrar que, aunque Janemaneja sucarrera de un modo depredador, también quiere a su único hijo profundamente.

¿Es Miley Cyrus la chica más lista de la clase?

Ha conseguido que todos hablemos de ella, así que algo debe de estar haciendo bien.

¿Hay alguna conexión de 'Jonny Valentine' y su anterior novela, 'Kapitoil'?

Ambas van sobre inocentes con talento atrapados en una piscina llena de tiburones. Los dos protagonistas tratan de averiguar cómo navegar en esasaguas lucrativas sin perder la integridad por el camino. Los dos han interiorizado el lenguaje de su profesión. Sonpersonas ilusionadas, divertidas y tristes.

La mitad del planeta lleva su foto en la carpeta y la otra mitad quiere matarle. Échenle la culpa a la saturación informativa. Justin Bieber es la mayor estrella fabricada nunca por ese agujero negro pop llamado YouTube. El gran icono de la música infantil del siglo XXI, aunque va camino de cumplir 20 años. Un fenómeno global girandoa tal velocidad que parecía blindado a cualquier reflexiónque no fuera instantánea y coyuntural. Hasta que llegó Teddy Wayne (Nueva York, 1979), joven referente de la nueva narrativa estadounidense gracias a Kapitoil (Blackie Books, 2011), y decidió escribir una novela basada en las peripecias del cantante canadiense.

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