Los crímenes de Reyes Calderón, la tenaz dama negra del 'best seller' policial

"Nada ocurre por casualidad". Así arranca 'Los crímenes del número primo' (2008), la más exitosa novela de Reyes Calderón (Valladolid, 1961), escritora negrísima, 'bestsellera', economista y muñidora, desde su cargo como consejera independiente del Banco Popular, de la caída en desgracia de su ya expresidente, Ángel Ron. Su serie policial protagonizada por la jueza Lola MacHor suma nada menos que siete entregas cuajadas de crímenes, asesinos extravagantes, pistas falsas e inmersiones en las profundidades cenagosas de la política y las finanzas contemporáneas.

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No precisamente aplaudidas por la crítica —cuando no directamente obviadas— pero muy leídas hace unos años, la serie ha sido finalmente reconocida con uno de los múltiples premios que promueven las distintas administraciones del Estado, el Azorín 2016 que paga la Diputación de Alicante con 45.000 euros y publica el grupo Planeta. Al recoger el premio, la narradora y protagonista de la última gran tormenta financiera española, reconocía que escribiendo 'Dispara a la Luna' —la historia de un secuestro ocurrido en Francia después de la tregua de ETA— aprendió que "la venganza no sé si se sirve fría o templada, pero siempre llama dos veces; no es buena compañera, retorna y vuelve como la marea".

Además de novelista, Calderón pertenece a la Facultad de Economía y Administración de Empresas de la Universidad de Navarra, del Opus Dei, ejerce como ya hemos visto la intriga bancario-palaciega y es madre de nueve hijos. Cuando en una entrevista en 'El Mundo' le preguntaron cómo compaginaba todas estas actividades con la literatura respondió: "las mujeres no somos el género débil, no lo hemos sido nunca, si alguien tiene la tenacidad es la mujer y para tener hijos y escribir novelas hay que ser muy tenaz".

Pelirroja y tozuda como una mula

La jueza Lola MacHor es pelirroja y "tozuda como una mula". Dice de sí misma: "Mi quijotismo y terquedad, en vez de reducirse como cabría esperar, se han agravado con el tiempo. Llevo tantos años ejerciendo en los juzgados que he perdido la cuenta. Pero nunca he logrado institucionalizarme ni someterme al sistema. Me siguen sacando de quicio las injusticias". El personaje vivió su bautizo en 'Las lágrimas de Hemingway' (2015), en cuyas páginas se estrenaba también el inspector Juan Iturri, su incansable compañero de fatigas.

Con su segunda novela, 'Los crímenes del número primo', llegó el éxito lector y Reyes Calderón se aupó a las listas de los libros más vendidos

Aquella primera intriga criminal que manchaba de sangre la fiesta de los Sanfermines pasó sin pena ni gloria. Pero con la segunda, la citada 'Los crímenes del número primo', llegó el éxito lector y Reyes Calderón se aupó a las listas de los libros más vendidos. Las críticas no fueron, sin embargo, benévolas. El gran crítico literario Ricardo Senabre, ya fallecido, escribió en 'El Cultural' que la trama "inicialmente sólida" de la novela quedaba desvirtuada por la "hinchazón enfática" de su lenguaje, plagado por cierto de "impropiedades idiomáticas elementales: el uso de 'dintel' por 'umbral' (pp. 55, 207, 234), de 'infringir' por 'infligir' (pp. 52, 155), de 'meteorología' por 'tiempo atmosférico' (p. 143) o de 'geografía' por 'territorio, lugar' (p. 290), entre otros casos. Hay afirmaciones enigmáticas", continuaba Senabre, "no es posible saber qué es una 'impávida luz' (p. 7) o una nariz 'de por sí aguileña' (p.12), cómo los capiteles del monasterio 'vestían sus paredes' (p. 15) cuando su lugar está en lo alto de las columnas, o cómo 'mis ojos deseaban juzgar por sí mismos'" (p. 370).

Lola MacHor ha protagonizado cinco novelas más: 'El expediente Canaima' (2005), 'El último paciente del doctor Wilson' (2010), 'La venganza del asesino par' (2012), 'La puerta del cielo' (2015) y 'Dispara a la Luna' (2016). Al margen de la serie Reyes Calderón cuenta con dos títulos más: 'El jurado número 10' (2013) y 'Tardes de chocolate en el Ritz' (2014).

Vaciar la cabeza antes de morir

En su web personal Reyes Calderón brinda una extensa descripción de sí misma y de su quehacer literario. Declara que le encantan "las tertulias y la siesta de los domingos, cocinar para mi gente, cantar si alguien rasga una guitarra, viajar con la familia, el cine, leer sin mirar el reloj, y, naturalmente, escribir".

Y lamenta que, aunque desde pequeña tuvo la cabeza "llena de historias fantásticas" pero que, entrada en la edad adulta y ya docente de economía, sus ambiciones literarias fueron desalentadas por todos. "En 2000, decidí que seguiría la regla de escuchar a todos y hacer lo que me diera la gana, y contra viento y marea, entregué a imprenta mi primera novela. Acabo de publicar la séptima, tengo dos terminadas en lista de espera y algunas traducidas a otros idiomas. Espero tener tiempo suficiente para vaciar mi cabeza antes de morir".