Valdés y Xavi, una discusión que hace patente una división en el 'estilo Barça'

No es nueva la tendencia del Barça a auto examinarse con un drama desmesurado, propio de un club que valora tanto el triunfo como la manera de llegar a él. Este sábado, en los instantes finales del Almería-Barça, dos pesos pesados del vestuario azulgrana, Xavi y Valdés, discutieron sobre el posicionamiento del medio. La escena, propia de jugadores ambiciosos y de fútbol, no tiene mayor morbo. Si evidencia, por otro lado, el hecho del debate abierto en Barcelona acerca del estilo, tan arraigado desde la llegada de Cruyff y encumbrado como ejemplo a seguir con el ciclo de Pep Guardiola como entrenador, el más esplendoroso de la historia del club.

La derrota ante el Bayern de Múnich, más allá de la mera eliminación en un equipo acostumbrado en los últimos años a llegar a las rondas finales europeas, supuso un golpe a la entidad. Volvieron a asaltar las dudas en una entidad siempre acomplejada pese al giro en la historia desde la irrupción de Johann Cruyff. El estilo, siempre fiel, innegociable para el culé, pasó revisión. La descompresión sufrida tras la ausencia de Vilanova dirigió a la dirección deportiva y a los propios jugadores a una reflexión que les devolviera la competitividad perdida. Se hacía necesaria una vuelta de tuerca al libreto para dejar de ser previsibles sin ser irreconocibles. No tardaron sin embargo en alzarse voces con percepciones distintas desde dentro del propio vestuario. Más allá de gente foránea, entendido foráneo como no criado en La Masía, como Dani Alves que descargó la culpa del debate en la prensa de Madrid, resulta sorprendente afirmaciones tales como las de Piqué.

En la entrevista que tanto eco tuvo en la Gazzeta dello Sport, el defensa encendió de alguna forma la mecha del debate. En esa entrevista reflexionaba el internacional que quizá habían sido esclavos del estilo. "Llevábamos unos años con entrenadores de la casa, antes Pep y después Tito, y exageramos nuestro estilo de juego quizás hasta el punto de que fuimos un poco esclavos", declaró el defensa azulgrana. Esta reflexión contrasta con la defensa acérrima que siempre ha hecho Xavi Hernández acerca del estilo Barça. Siempre le importó al volante azulgrana la forma de ganar. Víctor Valdés, deslizaba en una entrevista a Barça TV que la llegada de un nuevo técnico podía abrir nuevas alternativas, sin perder la esencia del juego. “Al final se está hablando demasiado de este tema. No tenemos que fijarnos en eso. Intentamos mantener la fidelidad al estilo de juego pero sí, tenemos un técnico nuevo y puede haber alguna idea nueva", declaró el portero.

Recientemente, otro referente de la historia del club azulgrana mostraba su opinión acerca del debate. César Luis Menotti disentía de la opinión que afirma de la necesidad del Barcelona de dejar de ser previsible. “Me molesta que se discuta sobre la previsibilidad. Como si el talento fuera previsible. Me parece un disparate que se intente cambiar una obra de arte. No hay que inventar lo inventado. Paco de Lucía es previsible, y porque es previsible le voy a ver tocar. Hablamos de innovación y de creatividad”, afirmaba en ‘La Gradería’ de Ràdio Barcelona.

No debe tomarse sin embargo la existencia del debate como una crítica a la pérdida de identidad. El juego, como la vida, evoluciona para seguir manteniendo el nivel. “Todo debe cambiar para que nada cambie” decía la película ‘El Gatopardo’. No fueron iguales el duelo ante el Levante que el del Rayo, ni el de la Real Sociedad como el del Ajax. En esa vuelta a los orígenes que pretende Martino, a volver a morder desde arriba, a ser amplios sin dejar de ser profundos, conviene que el Barça no vuelva a caer en el exceso de retórica del que pecó en el último año de Guardiola y en el curso con Tito Vilanova al frente. No es cuestión de inventar lo inventado, sino de ser fieles al invento.