Sergio Ramos ya se ha convertido en el ‘chico para todo’ del Real Madrid de Carlo Ancelotti

Rinde allá donde le coloquen. Lo suyo es mandar en el eje de la defensa, ya sea en el Real Madrid o defendiendo la Roja de España. Sin embargo, su tremendo físico y su versatilidad le han hecho salir de su hábitat natural más de una vez. Sucedió por penúltima vez en Turín. Carlo Ancelotti sentó en el banquillo a Arbeloa, mandó a la grada a Carvajal y colocó a Sergio Ramos en el carril derecho. En cuanto el técnico ha conocido de cerca las prestaciones del futbolista, ya tiene claro que será su 'chico para todo' cuando tenga que darle una vuelta de tuerca a su once, dependiendo del rival y de las circunstancias del partido en cuestión.

El zaguero andaluz se ha convertido en apenas tres meses de competición en el jugador que arregla cualquier problema. El futbolista que resuelve cualquier duda aCarlo Ancelotti. Empezó la temporada en su sitio, junto a Pepe en el centro de la defensa, pero la recuperación de Varane le creó un ‘problema’ al entrenador italiano. Y en dos oportunidades, Sergio Ramos ha visto cómo se debía situar en otra demarcación.

El entrenador del Real Madrid, tras el partido disputado en Turín ante la Juventus, dejó claro que “la de lateral derecho es una posición provisional para Sergio Ramos. Le coloqué ahí ante la Juventus porque tiene buena capacidad con la cabeza, para estar más seguros con los centros". El preparador blanco añadió que "lo hice para cubrir más centros, porque en el partido de Madrid hubo muchos balones al segundo palo y encajamos un gol. Así estamos más confortables. Fue la razón de la alineación de Ramos que en el segundo tiempo, con más confianza, jugó muy bien adelantado". Lo que es obvio es que su confianza en Ramos es absoluta, del que dice que "es un gran jugador que puede jugar en todas las posiciones. Es una solución provisional, porque sé que le gusta jugar como central, pero como jugador muy profesional que es ha jugado sin problema”.

Mediocampista hace ocho años

Y lo cierto es que Sergio Ramos, de nuevo, cumplió perfectamente. A medida que fueron pasando los minutos, se fue sintiendo más cómodo, subiendo hasta el área rival más de una vez cuando al Real Madrid le tocaba atacar. En la selección española se le ha visto subir la banda derecha más de una vez, igual que cuando Mourinho era el jefe. Aunque lo suyoes mandar por delante de la defensa para ejercer de jefe del equipo en tareas defensivas, su rendimiento siempre fue óptimo cuando jugó alejado del territorio que más domina.

Habituado desde hace años a cambiar de posición,Sergio Ramos no dio mayor importanciaa esta cuestión cuando se vio en Turín pegado a la línea de cal. El defensa madridista explicó tras el partido que “no hubo tiempo para ensayar. Durante los últimos años he jugado más de defensa central, pero estoy en el equipo paracolaborar en todo lo que haga falta.He jugado de lateral derecho muchas veces y no me sorprendió hacerlo de nuevo ante la Juventus.Lo importante es ayudar al equipo,aunque si tengo que elegir, reconozco que me gusta más jugar de central. El entrenador ya me dijo que era algo puntual y yo siempre estoy dispuesto a dar lo máximo en cualquier demarcación”.

Es la segunda vez en lo que va de temporadaque Ramos ve alterado su ‘modus vivendi’. Sinlugar a dudas, el más sonado cambio de posición fue el del Camp Nou. Ancelotti situó a Pepe y Varane como eje defensivo, y unos metros por delante apareció Sergio Ramos como mediocampista de contención. El experimento falló, pues Messi, aquel día, apareció más por un costado que por el centro. El plan de Ancelotti no salió como esperaba.

Sorprendióque en el Camp Nou se colcara como primer hombre del centro del campo, pero no conviene olvidar queSergio Ramos conoce ese puesto. Y es que en su primera temporada en el Real Madrid (2005/2006), cuando estuvo a las órdenes de Wanderlei Luxemburgo, el técnico brasileño le situó en el centro del campo más de una vez. El zaguero convenció plenamente al entrenador, pues en esa posición dio al equipo la solidez que necesitaba. También López Caro, aquella misma temporada, no dudó en colocar a Ramos alejado unos metros de la línea de zagueros cuando lo consideróadecuado.