Es noticia
Ramón Tejero: “Fue una comida de amistad, no se celebró el 23-F”
  1. España
interior DESTITUYE al teniente antonio tejero

Ramón Tejero: “Fue una comida de amistad, no se celebró el 23-F”

La paella en común tuvo lugar cinco días antes del 23F y, aunque en ella estuvieron presentes dos de los conspiradores, solo fue “una comida de amistad”.

Foto: El teniente coronel Antonio Tejero en el Congreso el 23-F de 1981. (Reuters)
El teniente coronel Antonio Tejero en el Congreso el 23-F de 1981. (Reuters)

La paella en común tuvo lugar cinco días antes del 23-F y, aunque en ella estuvieron presentes dos de los conspiradores de aquella intentona golpista, sólo fue “una comida de amistad”. Así lo ha definido, al menos, Ramón Tejero, el hijo del teniente coronel Antonio Tejero Molina, protagonista principal de una de las páginas más negras de la Transición. Ramón, que es sacerdote en Mijas-Costa (Málaga), explicó ayer que en el ágape “no se celebró el 23-F” y que, en su casa, nunca se ha celebrado la efeméride.

Como prueba de ello, cuenta que en 2011 su padre, acompañado de su esposa, no salió de la habitación del hotel de La Palma donde estaba hospedado el 23 de febrero. Sea como fuere, la difusión, ayer por la tarde, de esa extraña reunión de conspicuos personajes en las instalaciones del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) número 1 de Madrid, situado en Valdemoro, cuartel que dirigía hasta ayer el hijo del golpista, de nombre Antonio Tejero Díez, ha servido para que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, le haya destituido de forma fulminante por pérdida de confianza. El castigo no implica su expulsión del Cuerpo. El párroco Tejero, por su parte, aseguró ayer que “el cese de mi hermano lo atribuyo a una falta de vergüenza del director general de la Guardia Civil y del ministro del Interior”.

El exteniente coronel Antonio Tejero Molina, de 82 años y expulsado del Ejército por condena firme de 30 años de prisión por rebelión militar, rememoró el 33 aniversario de su sonada entrada en el Congreso de los Diputados con viejos amigos del golpe y en las instalaciones del cuartel de su hijo. Según explicó Interior en una nota de prensa en días pasados, mantuvo un almuerzo no autorizado en su acuartelamiento de Valdemoro (Madrid) con diversas personas implicadas en el intento de golpe de Estado del 23-F. Entre ellas estaba Jesús Muñecas Aguilar, condenado a cinco años de cárcel por el golpe de 1981 y reclamado por la justicia argentina por las torturas que habría sufrido Andoni Arrizabalaga.

El puesto que desempeñaba el hijo de Tejero era un cargo de libre designación y, por eso, el ministro ha decido relevarlo por pérdida de confianza y, en todo caso, por no tener autorización para celebrar un encuentro como el reseñado. Según informó ayer El País, la comida tuvo lugar el martes 18 de febrero y, en ella, varios guardias civiles que se encontraban de servicio fueron utilizados para preparar la paella que se sirvió a los invitados y para una exhibición de material y vehículos de la unidad.

Fernández Díaz (d), a su llegada a la Comandancia de la Guardia Civil de la Salve en Bilbao. (EFE)Tejero Díez se queda sin destino provisionalmente, hasta que pueda pedir de nuevo plaza, posiblemente tras el verano. En el pasado, Interior le negó de forma reiterada su promoción a jefe de una comandancia, requisito previo para convertirse en general. Sus compañeros le definen como un hombre serio y formal en su trabajo, aunque reconocen que no ha sido muy adecuado organizar una comida en las instalaciones de la unidad que dirige, el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de Madrid.

Muñecas, reclamado por Argentina

Jesús Muñecas Aguilar, conocido por ser el capitán que se dirigió a los diputados para tranquilizarlos, fue condenado a cinco años de prisión y, ya en libertad, montó un picadero en Valdemoro.

Está reclamado además por la juez argentina Martía Servini de Cubría junto al exinspector Antonio González Pacheco, alias 'Billy el Niño'. En su caso se le imputan las torturas que habría sufrido Andoni Arrizabalaga, que fue arrestado el 18 de agosto de 1968 y permaneció incomunicado en el cuartel de la Guardia Civil de Zarautz (Guipúzcoa) durante 22 días.

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz decretó el pasado 5 de diciembre su prohibición de salir de España mientras se tramita la extradición, que será resuelta por la Sala de lo Penal y sobre la que aún no se ha pronunciado la Fiscalía. Durante su comparecencia, Muñecas negó los hechos que se le atribuyen y declaró que los únicos delitos que ha cometido están relacionados con su participación en el golpe de Estado del 23-F, por el que fue condenado a cinco años de cárcel.

Tejero Díez, de 54 años, no es el único de los miembros de la familia Tejero que desarrollan su carrera dentro de la Guardia Civil. Dos de los hijos del golpista, el citado Antonio y Juan, y tres de sus 16 nietos (Francisco Javier, Antonio y Manuel) también pertenecen a la Benemérita.

La paella en común tuvo lugar cinco días antes del 23-F y, aunque en ella estuvieron presentes dos de los conspiradores de aquella intentona golpista, sólo fue “una comida de amistad”. Así lo ha definido, al menos, Ramón Tejero, el hijo del teniente coronel Antonio Tejero Molina, protagonista principal de una de las páginas más negras de la Transición. Ramón, que es sacerdote en Mijas-Costa (Málaga), explicó ayer que en el ágape “no se celebró el 23-F” y que, en su casa, nunca se ha celebrado la efeméride.

Guardia Civil Ministerio del Interior Golpe de Estado del 23-F
El redactor recomienda