Los testigos clave de Cristiano Ronaldo se vuelven en su contra al apoyar a Hacienda

La defensa de Cristiano Ronaldo en el caso por fraude fiscal ha dado un paso decisivo en falso. Citó como testigo a Néstor Carmona, jefe de la Oficina Nacional de Fiscalidad Internacional (ONFI) de la Agencia Tributaria, y dos de sus inspectores. El sector sostenía que la ONFI se oponía a enviar el caso de Cristiano Ronaldo a la vía penal e incluso el abogado José Antonio Choclán presentó uno de sus manuales como defensa. Pero ante la juez de Pozuelo Mónica Gómez Ferrer, Carmona ha defendido que Ronaldo no tributó correctamente, según fuentes próximas al caso. Que testigos de la defensa sostengan que Hacienda ha actuado correctamente es un revés de tal calibre que el portugués está abocado a ir a juicio y enfrentarse a una acusación de cárcel o reconocer cuatro delitos fiscales y pagar para buscar una pena de menos de dos años.

La bala de plata de la defensa de Cristiano Ronaldo para desmontar la acusación de Hacienda se le ha vuelto en contra. La defensa confiaba en que la declaración de Carmona y sus inspectores le permitiera hurgar en la división interna de Hacienda. Si altos técnicos de Hacienda defendían ante la juez que no veía delito el caso daba un giro de 180 grados. Su intención era demostrar que Ronaldo había tributado conforme a los manuales del propio Carmona. En ese caso, aplicando el principio de que en caso de duda hay que optar por lo más favorable al reo, Cristiano tendría mucho ganado.

La defensa pretendía hurgar en la división interna de Hacienda pero no ha logrado su objetivo

Se trataba de que apoyara su tesis de que al rodar Cristiano un anuncio que se emite en todo el mundo eso no tiene que tributar en España. Pero según fuentes próximas al caso, Carmona ha declarado que en España y en todos los manuales de la OCDE se establece que un spot publicitario tiene que tributar como un rendimiento profesional. Las declaraciones, que han durado casi cuatro horas, han sido una clase de derecho tributario. En un momento dado, ante la insistencia de Choclán de citar su manual de derecho tributario, Carmona ha venido a decir que la defensa intentaba poner en su boca cosas que no había dicho y que incluso iban contra la lógica tributaria.

Antes de estas declaraciones, Cristiano ya estaba convencido de que el caso difícilmente iba a ser archivado en instrucción y que iría a juicio. Ahora, eso es más claro. Cristiano dejó pasar el plazo clave de dos meses desde que le acusaron que tenía para reconocer los hechos, consignar el dinero y acogerse a la atenuante. Ahora, si quiere evitar el juicio debe reconocer cuatro delitos fiscales y buscar un acuerdo con Hacienda intentando quizá rebajar algo la cuota.

Hacienda le acusa de haber defraudado 14,7 millones de euros entre 2011 y 2014. En esos años, Cristiano ingresó 138 millones por patrocinio y tributó en España al 4%. Estaba acogido a la Ley Beckham que no solo le permitía tributar al 24% sino que le permitía no pagar en España por el dinero que generaba en el exterior, lo que le permitía semejante chollo fiscal. Aunque en principio la instrucción iba a quedar hoy casi lista, la petición de la fiscalía de imputar a todos los asesores que tocaron las declaraciones de la renta de Cristiano ha alargado el plazo hasta después de semana santa.