Y Margallo perdió ante Montoro: la Justicia avala a Hacienda por sus cobros en Bruselas

José Manuel García-Margallo ha perdido su batalla judicial contra Hacienda —es decir, contra su enemigo íntimo Cristóbal Montoro—. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid a la que ha tenido acceso este diario da la razón a la Agencia Tributaria al considerar que eludió pagar en España parte de las retribuciones que percibió en Bruselas en 2010 como eurodiputado. Margallo ve así cómo Montoro, su rival en el Consejo de Ministros, le gana la partida aunque sea de forma 'póstuma', con los dos al final de su larga vida política. Hacienda ya cazó a Miguel Arias Cañete cuando era ministro y estas inspecciones explican al menos en parte algunos de los recelos dentro del Gabinete de Rajoy contra Montoro. Margallo considera que la sentencia es un disparate y recurrirá al Supremo.

Las retribuciones de los eurodiputados españoles en Bruselas han sido una fuente de conflicto con Hacienda: las dietas, los planes de pensiones y cuánto debían tributar en Bruselas y cuánto en España han sido algunas de las razones por las que la Agencia Tributaria ha abierto inspecciones a eurodiputados desde que comenzó con el socialista Luis Yáñez. La mayoría de los que tenían discrepancias pagaron en inspección, entre otras cosas para no arriesgarse a que su caso se hiciera público.

Pagó el impuesto comunitario en Bruselas pero Hacienda le reclamó la diferencia porque en España tendría que haber abonado una cuota superior

Pero José Manuel García-Margallo, inspector del Timbre —el antecedente a los inspectores de Hacienda—, decidió recurrir en 2017 contra la liquidación que recibió siendo ministro. El caso se remonta a 2010, cuando siendo eurodiputado Margallo pagó impuestos en Bruselas. Ese año, tuvo una asignación parlamentaria de 95.530 euros y pagó allí 20.968 euros de impuesto comunitario. Pero Hacienda consideró que como en España tendría que haber abonado una cuota superior, debía pagar aquí la diferencia.

Margallo recurrió alegando que el protocolo de los eurodiputados vigente desde 2009 los somete a los impuestos comunitarios, como lo están los funcionarios. Pero el Tribunal Económico Administrativo de Madrid dio la razón a la Agencia Tributaria, porque consideró que solo los funcionarios comunitarios, no los eurodiputados, tenían derecho a tributar solo en Bruselas. "Difícilmente puede sostenerse que la normativa europea haya querido dejar exentas en los impuestos nacionales las asignaciones abonadas a europarlamentarios [que es lo que postulan los interesados], esto es, haya querido limitar la soberanía fiscal de los Estados miembros sobre dichas asignaciones [como así hace respecto de funcionarios], cuando esa misma normativa proclama de forma meridianamente clara su pleno respeto a la soberanía fiscal de los Estados miembros sobre dichas asignaciones a europarlamentarios".

El exministro de Exteriores planteó entonces un contencioso contra esa decisión. Si no hubiera acudido a los tribunales, el caso habría pasado inadvertido. Las resoluciones del Tribunal Administrativo no son públicas, pero las sentencias sí. Es lo que les pasó a Màxim Huerta o a Miguel Arias Cañete, otro ministro cazado por Montoro y que recibió la sentencia cuando ya era comisario europeo (en su caso, por deducirse gastos ficticios en su petrolera en Ceuta pese a que trabajaba de abogado en Jerez). El Supremo no admitió su recurso.

Pero Margallo consideró que la inspección estaba mal hecha. Su currículo en la primera legislatura, cuando ya era diputado, ayuda a explicar que se revolviera. "Inspector técnico fiscal del Estado, 1968. International Tax Program (Harvard Law School, 1972-1973). Jefe de la Sección de Instituciones Financieras Comparadas, Secretaría General Técnica del Ministerio de Hacienda (1973)".

Margallo y Montoro mantenían una tensa relación en el Gabinete de Rajoy. Las inspecciones de Hacienda que le abrió siendo ministro influyeron

En 2015, con esta inspección en marcha, Montoro lanzó un directo a Margallo que evidenciaba la mala relación que mantenían. En una entrevista en 'El Mundo', y preguntado sobre la idea de Margallo de ceder a Cataluña el 50% de la recaudación de los impuestos, el entonces ministro de Hacienda afirmó: "Margallo es un hombre muy inteligente, pero los demás no somos del todo estúpidos. Él lleva diciendo eso desde 1994, pero uno tiene que saber revisar sus ideas con el tiempo porque, si no, es rehén de su propia arrogancia intelectual".

Margallo contestó en 'El Español', aunque luego afirmó que era una conversación publicada sin su consentimiento: "Si eres ágrafo y no lees…Yo he publicado libros todos los años. Decir que yo estoy congelado cuando yo hablé de la unión bancaria antes que nadie, de los eurobonos antes que nadie, de la reforma constitucional antes que nadie, pues bueno". Mencionó también su presidencia en el Consejo de Seguridad de la ONU. "Yo presido el mundo mientras que él ha viajado a Andorra y Bruselas esta legislatura, ¿no?".

Margallo: "He pagado, pero estoy en mi derecho de recurrir. La sentencia me parece un disparate e iré al Supremo y, si hace falta, al Tribunal Europeo"

Ya fuera de los focos, Margallo llevó su disputa al Tribunal Superior de Justicia de Madrid. "He hecho unas alegaciones sobre la doble imposición que van a pasar a los manuales de Derecho Tributario", declaró entonces. "Es una diferencia de interpretación como la que tuvimos en el caso de las declaraciones conjuntas y separadas de los matrimonios".

La Abogacía del Estado defendía a la Agencia Tributaria frente al exparlamentario europeo. Hacienda mantuvo que el protocolo comunitario "regula de forma separada los privilegios e inmunidades de los eurodiputados y funcionarios". Margallo pagó 20.968,62 euros en Bruselas pero en España, como el tipo es mayor, habría tenido que abonar 32.765,91 euros. Hacienda le reclamaba la diferencia. Con intereses, el pleito es de 15.049 euros, aunque a este hay que sumar otros contenciosos por distintos motivos que siguen vivos en los tribunales, según fuentes jurídicas.

La Abogacía del Estado señaló que no se podían equiparar los impuestos "de los diputados del Parlamento Europeo y los funcionarios de la UE". En una sentencia del pasado 16 de enero, la sección quinta de lo contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de la que fue ponente María Rosario Ornosa, dio la razón a Hacienda y considera que solo los funcionarios comunitarios están exentos de tributar en España. En 2017, hubo una sentencia similar por otro ejercicio.

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"He pagado, pero estoy en mi derecho de recurrir. La sentencia me parece un disparate e iré al Supremo y, si hace falta, al Tribunal Europeo", explica por teléfono Margallo. Este afirma que hay resoluciones de tribunales económicos administrativos que han sido ignorados y añade que llegará si hace falta al tribunal de la UE.

Una fuente comunitaria explica que el problema surgió en 2004, cuando la UE unificó las retribuciones de los eurodiputados. Hasta entonces, cobraban según su país de origen, por lo que uno italiano podía cobrar el triple que uno español. A partir de ese momento, un protocolo estableció salarios comunes pagados por la Eurocámara. El Gobierno de Zapatero emitió entonces una directriz aclarando que España les haría tributar por la diferencia de cuota. Es de los pocos países que lo hacen. Como no tienen Seguridad Social en España, algunos firman acuerdos bilaterales con esta y abonan su contribución. Cuando los eurodiputados han sufrido inspecciones, la mayoría ha pagado para evitar el escándalo si no estaban tributando correctamente. Pero Margallo es un lobo solitario.