La tradición vasca llevada al minimalismo

Los sabores de toda la vida no pasan de moda. Lo que sí ha cambiado en el mundo de la hostelería es la estética, siendo las formas minimalistas las que predominan actualmente como expresión del buen gusto y la modernidad. Estos dos pilares -productos de la tierra y ambiente refinado- hicieron que Zaranda cosechara un gran éxito (ganador de una estrella Michelín) en tan sólo dos años y animara a sus creadores a embarcarse en un nuevo proyecto en la misma línea.

Zorzal es el sucesor del primer restaurante, el cual no sólo ha heredado la ubicación tras el traslado de Zaranda a un nuevo local en la calle Eduardo Dato, sino también su decoración. Se mantiene el atractivo diseño del prestigioso interiorista Tomás Alía que dotó a la sala de una elegancia manifiesta. La sala no es muy espaciosa, lo que hace que el comedor encuentre en la falta de espacio un punto coqueto. Su capacidad permite albergar 35 comensales contando con un reservado para 10 o 12 personas.

Fernando Pérez Arellano y su mujer, Itziar Rodríguez, tampoco han querido prescindir de la gestión del joven Iván Sáez quien ha capitaneado su cocina en la última etapa. Gracias a su amplia formación nacional –Mugaritz, Martín Berasategui o Kursaal- y su paso por la Bretaña francesa, ha sabido conjugar las delicias patrias con sabores importados. Teniendo en cuenta el estilo del restaurante, el joven jefe de cocina ha ideado una carta muy flexible con una gran variedad de platos y precios. El precio medio por persona ronda los 35 euros. Por eso Zorzal ha cuidado su oferta gastronómica para complacer a todos sus clientes, tanto a los que se conforman con poco o no disponen de tiempo como a los que quieren disfrutar en la mesa dándose todo un homenaje.

Se trata de una carta “muy de la tierra”. No hay más que ver los platos que se ofrecen para compartir: anchoas de Santoña, jamón ibérico, ahumados, buñuelos de bacalao y una exclusiva selección de quesos. Los entrantes como los huevos de corral escalfados o la ensalada de sardina escabechada con confitura de tomate son un aperitivo ideal para pasar a las sugerencias de cuchara y estofado del día, siempre fijas en la carta. No faltan los pescados y mariscos de temporada así como las carnes, presentadas en dos variedades, ambas igual de suculentas. Por una parte la carne “a fuego lento”, que incluye guisos típicos como el pollo en pepitoria o el rabo de toro al vino tinto; y por otra “a la parrilla”, donde el pichón en crapauldine y el chuletón de buey son siempre opciones acertadas.

Zorzal

Dirección: C/ San Bernardino, 13. Madrid.

Teléfono: 91 541 20 26

Abierto de 13.30 a 15.30 y de 20.30 a 23.30.

Cierra los domingos por la noche, lunes todo el día y martes noche.