La eterna fragancia de Chanel Nº5 se actualiza

Ya lo dijo Marilyn Monroe a mediados de la década de los cincuenta. Para dormir sólo hay que ponerse unas gotitas de Chanel Nº 5. Por esta mítica fragancia, la más vendida del mundo según sus creadores, no pasan los años y si la malograda artista viviera quizás seguiría siendo una fiel admiradora. Sin embargo, y pese a su glamour atemporal, la casa francesa ha decidido actualizar este perfume con una nueva edición que saldrá a la venta en breve. Se trata del Chanel Nº5 Eau Première, que sigue siendo sinónimo del buen gusto y la elegancia.

La apretada competencia ha obligado a la marca a renovar su icono. El encargado de poner al día el aroma de Chanel ha sido Jacques Polge, uno de los alumnos aventajados de esta factoría. Aunque conserva los principales elementos y componentes del original, se han introducido algunos cambios para dotarle de un aire más tierno y ligero que el original. Con ello se pretende llegar a las nuevas generaciones ya que, indudablemente, el Chanel Nº 5 está ligado a las mujeres maduras gracias a su combinación de flores abstractas. El nuevo invento de Chanel costará 120 euros.

La historia de Chanel Nº 5 está íntimamente ligada a la marca. Esta fragancia, un símbolo de femineidad, nació en mayo de 1921. Este perfume es obra de Ernest Meaux. Este trabajador presentó varios aromas a Gabrielle Chanel que sólo dudó unos segundos a la hora de decidir. Eligió la quinta composición que, inmediatamente, se convirtió en Chanel Nº 5. La fundadora de la marca se encargó de realizar personalmente el frasco e, incluso, prestó su imagen para promocionar su nuevo invento.

Desde entonces muchas han sido las famosas contratadas para glorificar este perfume. Catherine Deneuve, Ali McGraw, Candice Bergen, Carole Bouquet fueron rostros ilustres de Chanel Nº 5. Aunque la mayor publicidad la hizo Marilyn Monroe que no cobró un duro por decir su mítica frase que ha pasado a los anales de la historia.

La última imagen contratada, que se embolsó una enorme suma de dinero, fue Nicole Kidman con un anuncio en el que escapaba de un grupo de fotógrafos. Hasta el más mínimo detalle estaba cuidado para acrecentar la idea de glamour que transmite esta esencia. Así, lucía un vestido de Kart Lagerfeld y joyas valoradas en unos cuarenta millones de dólares.