La inspiración filosófica de Jose Miro

Detrás de la aparente superficialidad de la moda se esconde un universo en el que la reflexión, principal cualidad del ser humano, se hace fundamental. No puede ser de otro modo como se crean las colecciones, siempre fuertemente asentadas en explicaciones de todo tipo. El caso de Jose Miro no es una excepción, y sus piezas surgen de una honda reflexión acerca de la naturaleza humana y de la relación del hombre como especie con el lugar en el que habita.

El diseñador mallorquín apuesta para este otoño/invierno para la creación pura y dura. La inspiración parece haber surgido del mayor poder que el hombre posee, según Jose Miro, y éste no es otro que la posibilidad de crear y, de este modo, marcar las diferencias con el resto de las especies.

Influencia claramente filosófica en el último trabajo de Miro. La sephira (así se llama su colección) es el abismo que se hace visible en las brechas de la existencia. Son los silencios que les dan sentido a los sonidos y los espacios en blanco que sostienen invisiblemente, como con cuerdas inapreciables a la vista y el entendimiento humano, un texto escrito. Las diez sephiras y sus veintidós elementos de unión constituyen el plan de la creación de todas las cosas.

¿Cómo se traducen en prendas todas estas reflexiones? A través de tejidos delicados en el tacto, combinando unos de gran cuerpo y otros etéreos y volátiles que caen sobre la piel. Como en todas las colecciones, Miro da una vital importancia a los cortes con los que realiza siluetas con volúmenes, muy estructurados.

Seda, satén, terciopelo, lana o algodón mezclados con tejidos técnicos de última generación.

La paleta cromática no duda en jugar con los tonos en ascensión desde la Tierra (beige, crema, verde, marrón) hasta la luminosidad del firmamento: fuego, azul noche, gris.