Juanjo Oliva y el génesis de la moda

El diseñador madrileño Juanjo Oliva halla la inspiración para su última colección en el inicio de la creación de acuerdo con las tradiciones bíblicas, y como remache de todo ello la titula Adán. Para Juanjo Oliva, todo era posible en el Edén. Primero fue Adán y después Eva, su mujer. Sin embargo, tras esta primera concepción las descendientes de Eva lograron invertir los términos del Génesis. Así, hoy es Adán el que se define según su reclamo, ahora es él quien la complementa.

A través de diversos escenarios se muestra el triunfo femenino. En todos se observa a una mujer felizmente acompañada por un hombre que es quien ella quiere que sea en todas y cada una de las ocasiones.

Dispares son las circunstancias, distintos también los caballeros y ella, sin embargo, siempre es la misma e invariable protagonista. Ante ella se despliega el poderío del negro, color predominante, tanto en la colección femenina como de hombre.

Vestidos ceñidos y con volúmenes en el bajo, camisas de seda -algunas con pajarita- combinan con minifaldas ceñidas que suben la cintura. Por la noche, la elección chic se reparte entre el esmoquin y los vestidos de seda. El terciopelo toma los trajes largos más elegantes.

El hombre de Juanjo Oliva guarda un punto clásico a la par que elegante. Esta tipología se construye a partir de prendas como los trajes y los abrigos largos, negros, usando el esmoquin por la noche, con pantalones estrechos y jerseys a juego.