Lo confieso: Me acuesto con ella

Por favor, por favor…no me juzguen a la ligera. Hace unos días que me acuesto con ella. Hasta ahora no me he atrevido a decirlo públicamente. Pero son tantas noches de sudar, tantos días con ella recorriéndome todo el cuerpo que creo que ha llegado el momento de confesar lo que muchos amigos y familiares comenzaban a sospechar.

Les juro que no ha sido cosa mía. Fue ella la que entró como un huracán en mi piel. Yo no tomé ninguna precaución, es cierto. No fui capaz de ponerle freno a lo que intuí desde el primer momento que iba a cambiar por completo- y mientras durase- todos los actos y pensamientos de mi vida.

Ella me ha sacado de la rutina. Se ha adueñado de todas y cada una de mis sensaciones. Desde que estoy con ella no me reconozco. Me miro al espejo y no soy el mismo. No consigo dormir, ni siquiera le saco el gusto a ese café de media tarde de tertulia con los más íntimos. Ahora evito encontrarme con los amigos porque sólo puedo estar con ella. Y con ella termino, inevitablemente, en el dormitorio. Ya sé que parece una locura, pero no tengo fuerzas casi, el cuerpo apenas me responde y sé que va a ser así mientras dure su presencia.

La historia ha llegado a un punto en el que deseo que se vaya con otro. No es egoísmo, no crean, más bien se trata de supervivencia. Yo ya no puedo más. Desde que llegó a mi vida, ni he vuelto al trabajo. Me estoy abandonando. Ni me afeito, ni como. Soy una sombra de lo que fui hasta hace nada, apenas una semana. Mi figura se desliza errante por el pasillo y cuando ella me aprieta siento la urgencia de dejarme arrastrar otra vez entre las sábanas.

Todos me aconsejan. Cada cual aporta una fórmula de como debería hacer para quitármela de encima, pero no soy capaz. No puedo. Lo he intentado. De verdad que lo he intentado, pero ahí sigue conmigo y yo con ella. Estoy harto. Por lo que más quieran. Ayúdenme. No hay manera de acabar con esta gripe.

* Jesús Locampos fue director de Diez Minutos y Sorpresa y subdirector de Lecturas.