Ana Belén: "Mis arrugas demuestran lo bien que lo he pasado en la vida"

Cantante, actriz, mujer comprometida con las causas sociales y, por encima de todo, esposa y madre. Ana Belén, además, presume de conservarse estupenda a los 57 años. Ahora está de gira musical con su último trabajo, Anatomía.

Estamos en época de elecciones. ¿Qué queda en ti de la Ana más rebelde?
Mi conciencia política e ideológica no está atenuada en absoluto. Forma parte de mi manera de ser, de mi carácter. Siempre merece la pena luchar por todo. Y yo no me cando de hacerlo. Me asombra ver a algunos jóvenes que se muestran desilusionados.

No es el caso de tus dos hijos…
Son muy majos, el chico es músico, y ahora trabaja conmigo en mi gira ‘Anatomía’, y mi hija es una actriz estupenda. Su personalidad está muy mezclada con cosas de su padre y mías.

Tus chicos han crecido con la ausencia de sus padres artistas. ¿Os lo han reprochado alguna vez?
Nunca. Porque en esas ausencias, siempre estaban en casa mis padres y otra gente que les cuidaba perfectamente. Mi marido, Víctor, estaba en casa cuando yo me iba, y si viajaba él, era yo la que me quedaba. Hemos dejado que nuestros hijos eligieran libremente su camino. Otra cosa es que, como madre, tienda a darles consejos hasta para las cosas más tontas, en eso soy como mi madre. Pero intento que no se note, porque si fuera así, lo tendría perdido todo con ellos.

¿Tienes ganas de convertirte en abuela?
No me lo planteo, no depende de mí. Sinceramente, no me imagino como abuela, pero tampoco me imaginaba como madre, y de repente decidí serlo y vinieron dos hijos.

¿Qué química une a Ana y Víctor Manuel en un mundo, como el artístico, en el que hay tantos divorcios?
Víctor y yo coincidimos en las ideas, en la forma de vida y, sobre todo, ninguno ha querido comerse al otro. Respeto y comunicación son dos de las bases de nuestra unión. Cuando eliges un compañero lo haces para que sea un buen compañero, y no para que sea el ogro que se te va a comer. Si te enamoras no vas por delante con un contrato en el que tienes que firmar unas reglas. Pero hay algo que, sin saber como, se va estableciendo, y que son unas ciertas normas de convivencia. Estamos enamorados, y ese es el mayor feeling para seguir juntos. Creces respetando la personalidad y la independencia de tu pareja. Eso es básico.

¿Cuál es el secreto para mantenerte tan estupenda?
Llevar bien la edad, no preocuparse por la llegada de las arrugas porque son las que demuestran lo bien que me lo he pasado en esta vida. Envejecer físicamente puede ser una putada, pero me preocupa más menguar interiormente. Con el paso del tiempo te vas acostumbrando a tu físico. Intento mantener la armonía y no asustarme demasiado.

Das una imagen de mujer muy lanzada y poco miedosa.
Aunque parezca lo contrario soy una persona muy temerosa, pero dentro de eso, me considero una mujer atrevida. Y quizás lo sea por un punto de inconsciencia que me hace ser lanzada e ir cada vez más allá en todo lo que realizo. Nos han educado con miles de miedos absurdos y puñeteros que, desgraciadamente, te acompañan toda la vida.

¿Eres partidaria de la cirugía rejuvenecedora?
De momento, no me he operado, pero me parece bien que la gente se haga ese tipo de cirugía si lo cree necesario. Y si algún día me molesta algo de mi físico, no dudes que le pondré remedio.

¿Te cuidas mucho?
Soy muy disciplinada en todo. Llevo una buena alimentación, como sano, bebo mucha agua, uso mis cremas, mi maquillaje. No tengo trucos de belleza, debe ser cosa de una buena genética, en esto he salido a mi padre.

¿Víctor usa cremas?
Los hombres se cuidan en la medida en que tú te cuidas. Le compro cremas a mi marido y le acompaña a comprar ropa.

¿Le cambiarías la imagen a Zapatero o a Rajoy?
Si uno lleva barba y se encuentra guapísimo, y al otro le encantan sus cejas, quién soy yo para cambiarles la imagen. Y si les aconsejara algo no me iban a hacer ni caso.