El chef emigrante que volvió para reconquistar su tierra

No hay nada como ser profeta en tu tierra. Sobre todo en el mundo de la restauración, en el que la formación en otros países es casi asignatura obligatoria para llegar a ser un chef reconocido internacionalmente. Pero cuando un profesional de la cocina se establece al mando de unos fogones fuera de sus fronteras surge la duda, el dilema de continuar en ese lugar al que tanto ha costado llegar o embarcarse en la conquista de la cocina nacional en busca del reconocimiento de sus compatriotas.

Elías Murciano representa muy bien ese conjunto de jóvenes cocineros que deciden ‘hacer el petate’ y recorrer mundo para completar sus conocimientos culinarios y hosteleros. Murciano dejó su Venezuela natal hace doce años para acabar triunfando en nuestro país. La primera parada de su viaje fue el Culinary Institute of América de Miami, donde permaneció dos años hasta que dio el gran salto a Europa.

A Caracas ha vuelto convertido en el que quizás sea el chef más internacional de Sudamérica. Su reciente visita a Venezuela sirvió para dar cuenta de la cocina que le ha hecho triunfar en España. Invitado por el prestigioso cocinero galo Laurent Cantineaux, acudió a su Café Atlantique de los Palos Grandes, en la capital venezolana para presentar algunos de sus platos estrella ante más de un centenar personas entre las que se encontraban periodistas, empresarios y artistas.

Vieiras en capuchino con boletus glaseados y endibias, lomo de venado con berza, terrina de foie mi-cut, shufflé de chocolate con espuma de piña... Platos como éstos, resultado de muchos años de experiencia e investigación, conformaron el menú presentación de Murciano de vuelta a su tierra.

Los estudiantes de restauración también pudieron disfrutar de la ‘sabiduría culinaria’ del chef gracias a las clases magistrales que impartió en varias escuelas de hostelería. Todo un tour mediático completado con las más de 50 entrevistas que concedió a los medios locales y nacionales.

La relación entre Murciano y España es un tanto especial ya que nuestro país actuó de lanzadera de su carrera al ser elegida como punto de partida para iniciar su incursión en el mundo de la gastronomía internacional. Fue precisamente aquí donde Elías Murciano pasa de ser una joven promesa a convertirse en un auténtico chef. Del sur pasó al norte, y de una simple toma de contacto a ser jefe de partida de Martín Berasategui.

Una vez encarrilada su carrera se atrevió a dar un paso más y se trasladó al país vecino. París era un reto difícilmete rechazable. En el Plaza Athenee desempeñó el cargo de Demi Chef de Patie durante cuatro meses bajo la batuta de Alain Ducase y durante las siguientes dos temporadas ascendió a jefe de partida de las viandas. Después regresó a España y en la capital, tras inaugurar Moscada -su primer restaurante-, consiguió sus mayores logros con Citra.

Tras la venta de este último local, Elías Murciano comienza una nueva etapa cargada de proyectos internacionales, entre ellos el intercambio culinario entre Venezuela y España, que volverá a celebrarse de forma bimensual bajo la apariencia de eventos diferentes.