La primavera llega a Guerlain en forma de ‘libro-joya’

Decía el novelista George Sand (seudónimo bajo el que se escondía la baronesa Dudevant) que “el recuerdo es el perfume del alma”. Con esta cita arranca su relato Spring at Guerlain, un libro-joya que se encarga, precismente, de evocar a través de las palabras y las imágenes la etérea belleza de las fragancias. Publicado por la casa francesa de perfumes para conmemorar el paso del equinoccio de primavera, es también una celebración de sus 160 años ayudando a expresar “de una manera particular aquello que no se podría decir de otro modo”, como afirmaba Coco Chanel al respecto del mundo del perfume.

La escritora Maryline Desbiolles, poseedora del premio literario 'Femina', se ha encargado de plasmar negro sobre blanco el cúmulo de sensaciones que invaden al ser humano en relación con la primavera y las especiales cualidades del perfume para evocar experiencias y sensaciones. En un cuidado libro publicado por la casa de perfumes, la literata recoge una serie de impresiones a medio camino entre la experiencia sensorial sobre el mundo de las fragancias y la propia cronología de esta empesa de colonias.

Más allá de la simple narración cronológica, el libro de Guerlain expone esa experiencia subjetiva con respecto a la fragancia. La primavera , una de Las tres gracias pintadas por Sandro Botticelli, introduce al lector en la estación, en un tiempo que conceptualmente está más allá del calendario: es primavera cuando uno se encuentra con ella, en cualquier momento. Cuenta Desbiolles: “Es el cuadro y más aún su título, es la palabra Primavera la que me ha hecho creer en su llegada. Igual que el nombre de un perfume hace que suba a la nariz lo que hemos retenido de su fragancia, lo que de él nos ha encantado. O, más formidable aún, el que nos coloca en su estela cuando aún no lo conocemos siquiera”.

Primavera en Guerlain entra también en la belleza de la materia prima y de la maquinaria que se usa en la elaboración de los perfumes: “A las cubas y a las tuberías relucientes de hoy no les falta belleza. Decenas de cubas de acero inoxidable de trescientos a dos mil litros (...) Las pimientas, nuez moscada, naranjas de Guinea, cilantro, acacia de las indias, ilang-ilang, se conservan a temperaturas que respetan el clima de origen de las materias”. Esa belleza de la máquina aporta al inasible encanto del aroma la relación con la artesanía y la producción, algo en lo que la casa francesa es sin duda una de las mayores especialistas del mundo.

Aunque el ejemplar se puede adquirir en Francia, Suiza y algunos otros países, en España el libro es un regalo de la firma para sus clientes más selectos. Si usted no es uno de ellos, siempre podrá acercarse a alguna de las tiendas de la Guerlain en el país vecino para adquirirlo. La experiencia, sin duda, vale la pena.