Sharapova, pendientes de Tiffany para jugar al tenis

Una de las imágenes más recordadas de la historia del cine es, seguramente la de Audrey Hepburn enfundada en un vestido de Givenchy parada delante del escaparate de la joyería Tiffany’s en la neoyorquina Quinta avenida. Igual de famosas son las fotografías de promoción de la película en las que Hepburn luce una espléndida gargantilla diseñada por Jean Schlumberger para la casa de joyas norteamericana.

La película Desayuno con diamantes contribuyó sin duda a acrecentar la fama de Tiffany, un símbolo de la joyería mundial y que cuenta con incontables seguidores en todo el planeta. Una de esas seguidoras es la tenista María Sharapova, que afirma sin dudar que la casa estadounidense es su joyería favorita.

Tanto es así, que la tenista lucirá las joyas de Tiffany durante todo el torneo de Roland Garros. Eso sí, una línea especialmente diseñada para ella por Elsa Peretti, como unos pendientes de oro de 18 quilates que saldrán posteriormente a la venta en la línea de productos que llevará por nombre ‘Tiffany for Maria Sharapova’.

La deportista rusa, que se ha convertido en la número uno mundial tras la retirada de la belga Justine Hennin, llevará durante todo el torneo el ‘Vestido París’, un traje diseñado por la firma deportiva Nike en tejido Dri-Fit. El vestido, con inspiración en los años veinte, es de color azul oscuro obsidiana con ribetes en blanco y una falda plegada de doble capa. El broche lo pone Tiffany, se trata de un botón de perla luminoso que sirve como cierre del vestido en la espalada.

El acuerdo que comienza en Roland Garros, con respecto al que tanto la firma de joyería como la tenista han expresado su alegría, tendrá una duración de dos años y recorrerá los cuatro Grand Slams del tenis mundial: Roland Garros, Wimbledon, y los abiertos de Estados Unidos y Australia. En los cuatro torneos la tenista, que afirma que los pendientes que llevará en Roland Garros son tan bonitos para lucirlos como para admirarlos, llevará las creaciones de Elsa Peretti, que Tiffany irá posteriormente poniendo a la venta en sus tiendas de todo el mundo.

Tiffany está inevitablemente ligado a la historia, por hechos como la presencia de Abraham Lincoln y su esposa en su tienda como por haber creado, durante al guerra civil estadounidense, las piedras engastadas en las espadas del almirante Farragut y del general Grant.

La casa Tiffany se instaló en 1837 en el 238 del barrio de Brodway, en Nueva York. Fue entonces cuando Charles Lewis Tiffany y John B. Young abrieron las puertas de un negocio que en su primer día logró meter en la caja cuatro dólares con 98 centavos. Algunos años más tarde, en 1853 cuando los ingresos ya habían aumentado de forma considerable, Tiffany asumió el control de la empresa y comenzó el camino de la firma tal y como hoy la conocemos. Algunos de sus descendientes seguirían su estela, como es el caso de Charles, quien introduciría en 1878 el mítico diamante amarrillo de la casa de joyas. Hoy en día, la firma estadounidense se ha convertido en una de las más importantes de la joyería mundial y en un referente del diseño, la elegancia y el lujo.