Es noticia
Menú
Un campo de amapolas anuncia el verano en Madrid
  1. Estilo
DISEÑO

Un campo de amapolas anuncia el verano en Madrid

Cuarenta años después del mayo de 1968 Madrid ha descubierto la otra verdad sobre el suelo de las ciudades: debajo de los adoquines no estaba la

Foto: Un campo de amapolas anuncia el verano en Madrid
Un campo de amapolas anuncia el verano en Madrid

Cuarenta años después del mayo de 1968 Madrid ha descubierto la otra verdad sobre el suelo de las ciudades: debajo de los adoquines no estaba la playa; lo que había era un campo de amapolas. Vibrantes, rojas, esplendorosas e hipnóticas, las flores han crecido este miércoles en lugares aparentemente tan poco naturales como la ‘asfáltica’ plaza del museo Reina Sofía o la comercial calle de Serrano. ¿Un prodigio de la polinización natural? No, sólo un ‘anuncio natural’, pero de una elegantísima factura plástica, de la firma Kenzo.

Fue el propio creador de la firma, el japonés Kenzo Takada, el que hace 14 años ‘puso la primera flor’ para este jardín que se ha ido reproduciendo año tras año en diferentes lugares del globo anunciando la llegada del verano, al igual que en nuestras costas las hogeras de San Juan marcan el solsticio. Primero fue el histórico Pont Neuf de París el que se bañó en el floral mar encarnado, y luego llegaron otros lugares emblemáticos en ciudades como Singapur, Londres, México DF o Moscú.

Aunque es la primera vez que el manto rojo cubre por completo un espacio público madrileño, no ocurre lo mismo con la campaña con la que cada año Kenzo anuncia el inicio del verano. En otras ocasiones la firma ha reunido a lo más granado del famoseo patrio en diferentes fiestas en las que el glamour oriental, como la que el año pasado reunió a Kira Miró o Cayetana Guillén Cuervo en la Quinta del Marqués de la Concordia de Madrid.

Los prodigios del mundo moderno ofrecen a aquellos que no vivan en Madrid, además, la posibilidad de participar en el crecimiento de otro jardín de amapolas, en este caso cibernético. Todos los que así lo quieran pueden colgar su propia foto de la roja flor en la web Flowerbyyou y ampliar este jardín que, como la amapola, crece en cualquier esquina del mundo.

Cuarenta años después del mayo de 1968 Madrid ha descubierto la otra verdad sobre el suelo de las ciudades: debajo de los adoquines no estaba la playa; lo que había era un campo de amapolas. Vibrantes, rojas, esplendorosas e hipnóticas, las flores han crecido este miércoles en lugares aparentemente tan poco naturales como la ‘asfáltica’ plaza del museo Reina Sofía o la comercial calle de Serrano. ¿Un prodigio de la polinización natural? No, sólo un ‘anuncio natural’, pero de una elegantísima factura plástica, de la firma Kenzo.