Comer muy despacio adelgaza

Las madres tienen razón cuando nos recomiendan masticar despacio. Un estudio sugiere que comer lentamente alentaría a comer menos y a disfrutar más de la comida. Un equipo de investigadores halló que cuando 30 mujeres jóvenes almorzaban pasta, tomates y queso, consumían alrededor de 70 calorías menos al comer lentamente y, además, masticaban mejor los alimentos. Este estudio refuerza científicamente una de las reglas de oro para bajar de peso, de acuerdo con lo publicado por dicho equipo en la revista American Journal of Clinical Nutrition.

La teoría indica que un comer sin apurarse y relajadamente permite que el organismo envíe las señales de saciedad, explicó el equipo dirigido por Ana M. Andrade, de la University of Rhode Island, en Kingston. La distensión estomacal y los cambios hormonales relacionados con el apetito, por ejemplo, alertan al organismo de que ya es hora de dejar de comer. Pero esos procesos llevan tiempo y comer rápido haría, en teoría, consumir alimentos de más.

Para realizar la investigación, el equipo puso a prueba la idea con 30 mujeres, a las que les hizo comer la misma pasta dos veces por separado. Un día, se les pidió que comieran lo más rápido que pudieran, sin pausas entre bocados. El segundo día, se les pidió que comieran bocados pequeños, que colocaran sus cucharas sobre la mesa entre bocados y que masticaran 20 a 30 veces cada bocado.En promedio, las mujeres consumieron casi 70 calorías menos cuando comieron lentamente. Además, sintieron más saciedad después de la comida.

No obstante, existen varias explicaciones posibles para estos resultados, según indicó el equipo. Además de darle al organismo más tiempo para que active las señales de saciedad, saborear los alimentos, sus texturas y percibir sus aromas aumentaría la sensación de satisfacción con menor cantidad de calorías. Asimismo el equipo opina que se necesitan estudios similares sobre hombres y adultos obesos para conocer si estos resultados se repiten.