Es noticia
Menú
A la playa... mejor arreglada
  1. Estilo
MODA

A la playa... mejor arreglada

Se acabaron los días en que nuestras madres y abuelas se ponían la ropa más vieja y estropeada para ir a la playa o la piscina.

Foto: A la playa... mejor arreglada
A la playa... mejor arreglada

Se acabaron los días en que nuestras madres y abuelas se ponían la ropa más vieja y estropeada para ir a la playa o la piscina. Se acabó enfundarse en una bata del mercadillo y un gorro del super. Los tiempos han cambiado y positivamente también nuestra forma de vestir y pensar cuando vamos a la playa. Ahora toca lucir espléndidas sin caer, no obstante, en el exceso. Y es que la regla principal y a mantener es la comodidad ante todo y por principio.

La prenda estrella en nuestra excursión a la playa sigue siendo el pareo. Pero, ¿cómo hay que salir vestidas de casa? Las más jóvenes tienen la oportunidad rendir culto a sus piernas y para ello nada mejor que unos shorts con pequeñas camisetas o blusones y/o vestidos babydolls. Para los pies unas chanclas de goma o unas sandalias con tiras serán la mejor solución. Recuerde que es joven así que para protegerse del sol evite las pamelas, a su edad lo más recomendado es una simple gorra o visera.

Para las más maduritas, las opciones varían un poco. Puede optar por un caftán (de influencia arabesca el caftán es una túnica de algodón o seda abotonada o no por delante y con mangas) o maxi-vestidos bastante fresquitos, confeccionados con materiales como el lino, la seda o el algodón. En caftanes y camisolas hay que evitar los estampados agresivos y opta por un color liso como el negro, blanco u ocre y en los vestidos lucir flores de todos los tamaños. Para la cabeza una pamela o un sombrero de paja y en los pies nada mejor que unas thongs o unas sandalias con cuña, aunque pueden resultar menos prácticas.

Complete su look con unas gafas de sol y accesorios, muchos accesorios: pulseras, maxi collares... Los bolsos, obviamente, se hacen grandes porque, aunque, quiera ir arreglada, es inevitable no llevar mil cachivaches a la playa y más, cuando hay niños. Por último, no olvide llevar un neceser con un peine, crema protectora, toallitas, bálsamo labial y aftersun. Su piel y cabello se lo agradecerán.

Se acabaron los días en que nuestras madres y abuelas se ponían la ropa más vieja y estropeada para ir a la playa o la piscina. Se acabó enfundarse en una bata del mercadillo y un gorro del super. Los tiempos han cambiado y positivamente también nuestra forma de vestir y pensar cuando vamos a la playa. Ahora toca lucir espléndidas sin caer, no obstante, en el exceso. Y es que la regla principal y a mantener es la comodidad ante todo y por principio.