Con sandalias y a lo loco

En verano, los pies cobran un especial protagonismo. Se hinchan, se ensucian rápidamente, huelen más de lo normal...Pese a ello, se trata de una de las zonas más atractivas por lo que necesitan un especial cuidado. Además, debemos vestirlos con las mejores galas. Si aún no has adquirido unas sandalias para este verano o le apetece darse un capricho.

Hay para todos los gustos y modelos. La clave pasa por adecuar las sandalias con la forma y altura de cada uno. Y es que, aunque no lo crean, no a todo el mundo le sientan bien unas thongs por muy de moda que estén. Durante el día, el dilema se debate entre llevar sandalias con o sin cuña. En el primer caso, nada mejor que unos zapatos con cuña o plataforma. Evidentemente las plataformas son la mejor opción para las noches veraniegas, inspiradas en los años 70. Durante el día tendrá que enfundarse en sandalias de cuña, ya sean de madera o en color blanco. Quedarán genial con un vestido babydolls blanco.

Las más altas y delgadas tendrán la ocasión de vestir sus pies con la opción más cómoda del verano: sandalias romanas o gladiador o los irresistibles thongs. Aunque, en contadas ocasiones, pueden ir en tacón alto, se pueden encontrar en distintos colores, siendo el marrón, negro, blanco y la plata o el oro las tonalidadess que mejor les sientan. Si le gusta la tendencia pero encuentra algo excesivo y tosco el look, opte por unos zapatos con correas en el tobillo, en T o en cruz, que le dan al pie una apariencia entre sexy femenino.

Otra opción recuperada de los años 70 son los zuecos. Despuntaron hace un par de veranos y parece que han venido para quedarse una larga temporada. Los hay de todo tipo: altos, bajos, de charol, de tela, con o sin hebilla, de madera...Por su parte, los tacones de los salones se modernizan y dejan de ser un elemento accesorio para convertirse en la principal atracción del zapato: de metal, gruesos, con adornos, conos...

Asimismo cobran fuerza las bailarinas, tan de moda entre las celebrities. Lo bueno de ellas es que se pueden lucir en otoño. Vienen en dos colores, el beige y negro o blanco. Las hay en diferentes texturas como piel, raso, tela, gamuza, terciopelo, etc. Por último, resaltar que, aparte del tradicional negro y blanco, los zapatos de este verano se pintan de amarillo, beig, rosado, amarillo, verde, azul, naranja... y el estampado animal pero bastante matizados.