Ibiza tendrá las primeras viviendas de Nouvel en España

A pesar de la crisis y de la explosión de la burbuja inmobiliaria, Ibiza sigue adelante con sus planes. Esta vez se trata de Life Marina Ibiza, un complejo residencial de lujo que contará con el diseño del arquitecto Jean Nouvel, que por primera vez planea un proyecto residencial en España. La propuesta que se situará en pleno paseo marítimo de Ibiza, con vistas a la vecina isla de Formentera, comenzará a construirse en octubre de este mismo año y tiene prevista su finalización durante los últimos meses de 2009.

La elección de Jean Nouvel no fue casual. Sus anteriores trabajos, como el palacio de justicia de Nantes, la polémica ampliación del museo Reina Sofía de Madrid o la torre Agbar de Barcelona le han posicionado como un claro favorito para la realización de este proyecto, que salió a concurso y que el arquitecto galo llevará a cabo en acuerdo con el despacho de arquitectos barcelonés Ribas asociados, con los que, según cuenta Ribas González, mantiene "una amistad personal".

El proyecto consistirá en 35.000 metros cuadrados en dos edificios que albergarán 300 viviendas de entre 80 y 250 metros cuadrados, según dice el propio creador, con valor arquitectónico propio ya que cada una de ellas será diferente de las demás. El residencial también contará con 270 plazas de garaje cuya construcción, al igual que el resto de la edificación, correrá a cargo de la empresa Dragados. Se trata de dos edificios que, a diferencia de la urbanización que el arquitecto francés tiene proyectado en Altea (Alicante), se integrará en un barrio de la ciudad.

Life Marina Ibiza será un complejo situado en el paseo marítimo, cerca del puerto de la isla, que según ha explicado el propio Nouvel intentará encajar con el entorno y su singularidad así como alejarse de las construcciones convencionales. El arquitecto pretende lograrlo con un diseño que busca el colorido y la luminosidad inspirándose en los colores del arco iris para cubrir formas redondeadas que se conjugarán con elementos de vegetación y con la integración de elementos acuáticos que integren el complejo con el mar que baña la isla balear.

Dice el francés que en este proyecto “el agua que penetra en medio de los edificios es un elemento fundamental, ya que proporciona frescor y a la vez ofrece el placer de bañarse”, un espacio acuático que incluye además una cascada que dota al complejo de una singular espectacularidad. “Es un inmueble concebido exactamente como un teatro, la escena es el puerto y la ciudadela el decorado”, añade el arquitecto, que se muestra muy satisfecho por el hecho de que la estructura diseñada permita que todos los apartamentos tengan vistas al mar.

Cuentan los creadores que la incorporación de elementos verdes, mediante un muro vegetal en el que estarán enraizadas las plantas, será algo novedoso por la técnica ya que no ha sido explotada aún en España. Todo para lograr un edificio que se mimetice con el paisaje de la costa ibicenca sin renunciar al lujo y las comodidades de un edificio de alta gama a orillas del Mediterráneo.