Realzar pecho y gluteos sin quirófano: del mito a la realidad

¿Cuántas son las mujeres que conocemos en nuestro entorno que desearían aumentar el volumen de sus pechos o de su trasero y no lo hacen por miedo a la anestesia general o al quirófano? ¿Quién no recuerda a la cantante italiana Sabrina Salerno dando botes y exteriorizando sus encantos? Nadie duda de que fue todo un sex symbol en los 80, cuando en nuestro país los escotes comenzaban a brillar con luz propia y un “buen par de…” era casi un requisito obligatorio demandado a la mujer. Comenzó la era de las prótesis.

Otro caso aparte es el de los superenvidiados traseros de las brasileñas, que hasta el día de hoy se alzan victoriosos por las playas de Copacabana. Más de 20 años después, lo que realmente se busca es dar realce a las curvas, pero de una manera sensual y nada grotesca. Hasta ahora, todo esto era posible en el quirófano y sólo con anestesia general, pero desde hace unos meses, existe la posibilidad de realizarlo en consulta y sólo con anestesia local.

 

El secreto reside en Macrolane, un producto para modelar el cuerpo que resulta pionero al utilizar ácido hialurónico, la sustancia más usada en todo el mundo desde hace más de 10 años, dada su eficacia y seguridad. Se inyecta a nivel de la grasa bajo la glándula mamaria o en el glúteo. Durante el tratamiento se introduce el gel bajo la piel con la cánula situada a una profundidad concreta para añadir volumen y firmeza, sin dejar cicatrices ni el típico endurecimiento por encapsulamiento que hasta la fecha, en algunos casos, provocaba este tipo de cirugía.

El tratamiento se realiza con anestesia local en consulta. Se pueden comprobar los resultados inmediatamente después del tratamiento y volver a su rutina diaria casi al día siguiente. Sólo en algunos casos es posible que se produzca alguna reacción comúnmente relacionada con la inyección, como enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad, dolor, hematoma o picor. Dichas reacciones suelen desaparecer de forma espontánea después de un par de semanas. Durante la primera semana siguiente al tratamiento, debe evitarse el ejercicio físico intenso o cualquier otra actividad que pueda ejercer presión en el área tratada, así como la exposición del área al frío o calor intensos.

Su seguridad y eficacia están garantizados después de 11.000 casos constatados a nivel internacional. La duración media estimada del efecto es de 12 a 18 meses, recomendándose valorar el retoque al año la primera vez, aunque en estos casos se precisa la mitad de volumen, pues se trata de un producto reabsorbible y por tanto, natural para el organismo.

El tratamiento, realizado por el doctor Moisés Amselem en la Clínica Francesa Dres-Dray de Madrid, no suele pasar de los 4.000 euros. Las clientas suelen escogerlo para reafirmar tanto las mamas como los glúteos y las concavidades post-liposucción, consiguiendo un efecto muy sutil en todos los casos. ¡Es hora de erradicar complejos y sentirse más seguro con uno mismo!