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El Nido gana la batalla a la Ciudad Prohibida
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El Nido gana la batalla a la Ciudad Prohibida

Los turistas que acuden a China, el país de las tradiciones y las leyendas ha variado el destino de vacaciones. Si antes la Ciudad Prohibida era

Foto: El Nido gana la batalla a la Ciudad Prohibida
El Nido gana la batalla a la Ciudad Prohibida

Los turistas que acuden a China, el país de las tradiciones y las leyendas ha variado el destino de vacaciones. Si antes la Ciudad Prohibida era el lugar que más visitas recibía en Pekín, tras los juegos olímpicos disputados en la capital china este verano, el estadio Nacional ‘Nido del Pájaro’ ha desbancado a la mítica fortaleza.

 

Según publicaba el diario oficial China Daily hace unos días, a tenor de los datos aportados por la Oficina de Turismo Municipal, el estadio olímpico se había convertido durante las fiestas nacionales chinas en el lugar más frecuentado por los turistas, con 283.000 vistas frente a las 213.000 que se acercaron a visitar el antiguo palacio imperial. Así, algunos de los visitantes afirmaban al rotativo chino que ver el ‘Nido’ y el ‘Cubo de agua’, dos edificaciones situadas en el mismo recinto “es lo único que quería hacer estas vacaciones”.

Pero ¿dónde radica el interés por visitar el estadio nacional? El nido se encuadra dentro de la zona olímpica, conocida como Olimpic Green y se trata de un edificio creado por Herzog & de Meuron, una firma de arquitectura de origen suizo. El nido, con un coste de construcción cercano a los 500 millones de dólares,  fue el proyecto de construcción ganador del concurso previo a la celebración olímpica elegido por un jurado en el que estaban presentes arquitectos como Nouvel y Koolhaas.

Tras su apertura, en la ceremonia inaugural de las olimpiadas Beijing 2008, el estadio ha vuelto a abrir sus puertas de forma excepcional durante la Semana Dorada, la fiesta nacional china en la que se celebra la proclamación de la República Popular China, hecho sucedido el 1 de octubre de 1949. Con motivo de esta celebración, y dado el tamaño y la población del país, no es de extrañar que 55 millones de chinos se desplazaran por carretera durante un solo día, muchos de ellos, saliendo y entrando de la capital.

A pesar de la expectación que despierta entre los visitantes de la ciudad la edificación deportiva, concebida como una estructura de mallas con acero con un almohadillado aleatorio a base de Etiltetrafluoretileno y protegida por unas medidas de seguridad tan estrictas como lo fueran durante los juegos, la ciudad prohibida intenta mantener su estatus de punto emblemático de la capital de la república popular. Y no es para menos, ya que más de seis siglos de historia bien merecen una visita.

La residencia palaciega, cuya construcción comenzó en 1406 y finalizó en 1420, ha sido el lugar de residencia de 24 emperadores tanto de la dinastía Ming como de la Qing durante cinco siglos. Se trata de un complejo construido para albergar a la familia imperial cuando Yongle, el tercer soberano de la dinastía Ming, el más poderoso de todos, decidió trasladar la capital a Pekín y mandó construir la ciudad púrpura prohibida. Este complejo es sin duda uno de los mejores ejemplos de la arquitectura china con una decoración totalmente colorida. La ciudad responde además a preceptos mágicos y geográficos, esto es que pretende reflejar el universo orientando sus edificios de norte a sur.

Desde que en 1912 el emperador Puyi, el último del país oriental abdicara, la ciudad se ha mantenido abierta como sede del museo del palacio imperial,  para recepciones institucionales y para visitas turísticas, aunque aún quedan áreas que tan sólo los altos mandatarios y los diplomáticos extranjeros han tenido la oportunidad de visitar. El pueblo llano no tiene acceso a las estancias que albergaban a los miembros más destacados de la corte y al propio emperador.

Los turistas que acuden a China, el país de las tradiciones y las leyendas ha variado el destino de vacaciones. Si antes la Ciudad Prohibida era el lugar que más visitas recibía en Pekín, tras los juegos olímpicos disputados en la capital china este verano, el estadio Nacional ‘Nido del Pájaro’ ha desbancado a la mítica fortaleza.