Es noticia
Menú
¿Hay alguien satisfecho con su vida sexual?
  1. Estilo
EL EROTICÓN

¿Hay alguien satisfecho con su vida sexual?

El cien por cien de los pacientes que acuden al sexólogo están insatisfechos con su vida sexual. El resto de la población no anda mucho mejor.

Foto: ¿Hay alguien satisfecho con su vida sexual?
¿Hay alguien satisfecho con su vida sexual?

El cien por cien de los pacientes que acuden al sexólogo están insatisfechos con su vida sexual. El resto de la población no anda mucho mejor. Desde el modélico padre de familia que necesita satisfacer sus necesidades sexuales a través de los servicios de una prostituta hasta la soltera cazadora de amantes, cualquiera, tenga pareja o no, es susceptible de no llevar una vida plena.

 

“La insatisfacción sexual es uno de los principales problemas que tenemos los españoles. Esto es porque sufrimos un retraso muy grande a nivel educativo. Se manifiesta en que nos siguen llamando la atención cosas que en Europa son normales”, afirma Iván Rotella, sexólogo y portavoz de la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS), para quien la satisfacción sexual es algo tan sencillo como el bienestar físico y emocional, que es la definición que da la Organización Mundial de la Salud (OMS).

‘El polvo de libro’

En efecto, según la experiencia de este sexólogo, en muchas ocasiones el último de los problemas de las parejas que acuden a parejaterapia es el sexual. “Los hombres casi siempre vienen por culpa de su pene. Los casos de las mujeres suelen ser más complejos, como falta de deseo o anorgasmia. Pero resulta que antes tienen dificultades para comunicarse, no saben tocarse... en definitiva, sus problemas son otros”.

Es típico el caso del padre de familia modélico que acude a prostitutas para satisfacer sus necesidades sexuales. “Obviamente, esta pareja adolece de una falta de comunicación y de confianza tremenda”. En otros casos, sucede que los cazadores de amantes “buscan de forma equivocada lo que desean: Se puede estar con muchas personas diferentes, pero en el fondo siempre se repite el mismo esquema, lo que Salomé Cía llama ‘el polvo de libro’. Por el contrario, varias veces con la misma persona te permite jugar, aprender, explorar...”

Este sexólogo se muestra convencido de que la satisfacción sexual no es imposible. “Mucha gente tiene pareja pero no está satisfecha. Si la pareja se implica, si le da importancia a sentir, comunicarse y compartir, la sexualidad mejora. Hay que ayudar a salir de la rutina, rememorar cosas que se hacían y que gustaban. Darse un homenaje, hacer escapadas, cenas románticas. Algo especial, tampoco se trata de aprender el kamasutra. Sólo hay que encontrar las herramientas adecuadas”.

Luces y sombras del cibersexo

Una de esas herramientas es Internet. “No está mal, pero tiene luces y sombras”, opina Rotella. “Internet se ha revelado como una gran herramienta de venta y consumo de sexo. Lo peor es el anonimato, porque a veces no se cuenta la verdad y pueden aparecer sorpresas desagradables”. Con todo, para este especialista “el cibersexo es sano si te gusta. Si se usa como una herramienta más es perfecto. Porque la adicción al sexo no existe: el sexo es sólo un problema cuando no puedes hacer otra cosa. Ahora bien, si altera el comportamiento y la vida diaria, si uno no es capaz de relacionarse con personas de carne y hueso ahí hay un problema”.

Rotella insiste en el retraso educacional de España en materia sexual. “A veces, cuando se habla de la educación de los sexos, algunos padres no lo entienden y se piensan que a sus hijos se les va a enseñar educación genital o fornicación sanitaria. En realidad, la educación no es sólo importante para prevenir embarazos o infecciones de transmisión sexual, sino que consiste en explicar qué es ser hombre y mujer, hablar de responsabilidades, respeto, comunicación, confianza. Todo eso es mucho más útil”.

“Lo bueno y lo malo del sexo es que no hay normalidad”

Para el portavoz de AEPS, “lo bueno y lo malo del sexo es que no hay normalidad. Por eso es tan importante la tolerancia. Tenemos que aprender a respetar que cada persona haga con su cuerpo lo que le haga feliz. Tan respetable es el sexo únicamente con fines procreativos como la promiscuidad. Lo fundamental es que no nos dé problemas ni a nosotros ni a las personas con quien lo practicamos”.

¿Por qué hay tanta gente insatisfecha con su sexualidad? “La insatisfacción se produce porque no cuidamos las relaciones sexuales. No las damos la importancia que tienen. Pensamos que son algo accesorio o cosa de jóvenes. Y en absoluto. Además, está la dinámica diaria. Vamos muy aprisa, tenemos jornadas de trabajo muy intensas, no buscamos tiempos ni espacios para la pareja ni cuidamos esos momentos”.

A modo de consejo, Rotella recuerda que “la gente no debe conformarse con lo que tiene si no le hace feliz. Independientemente de la edad, todos tenemos derecho a sentir y disfrutar. Cuando una persona tiene una relación sexual satisfactoria, se refleja en todos los aspectos de su vida: el rostro, la piel, el estado de ánimo, el humor...”.

El cien por cien de los pacientes que acuden al sexólogo están insatisfechos con su vida sexual. El resto de la población no anda mucho mejor. Desde el modélico padre de familia que necesita satisfacer sus necesidades sexuales a través de los servicios de una prostituta hasta la soltera cazadora de amantes, cualquiera, tenga pareja o no, es susceptible de no llevar una vida plena.