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¿Preparados para el frío? Un iglú-hotel en el Pirineo andorrano
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¿Preparados para el frío? Un iglú-hotel en el Pirineo andorrano

Las experiencias extremas con el frío alcanzarán dentro de poco un grado más en Andorra. Y es que la estación de esquí de Grandvalira contará a

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¿Preparados para el frío? Un iglú-hotel en el Pirineo andorrano

Las experiencias extremas con el frío alcanzarán dentro de poco un grado más en Andorra. Y es que la estación de esquí de Grandvalira contará a finales de diciembre con un hotel-iglú con capacidad para 32 personas en el sector de Grau Roig, a unos 2.300 metros de altura.

El hotel contará con diez habitaciones en forma de iglú de unos 20 metros cuadrados cada una y será el primero de estas características que se levanta en el sur de Europa. La fecha ya está marcada en rojo en el calendario: será el 25 de diciembre cuando el hotel comience a funcionar en el pequeño país pirenaico. En Suiza, primer lugar en el que la empresa promotora instaló uno de estos establecimientos, lleva abierto desde 1996.

Por supuesto, las habitaciones estarán equipadas con materiales especiales para las bajas temperaturas que se registran en su interior: hay que estar preparados para ‘disfrutar’ del fresquito que supone estar entre cero y cuatro grados.

El visitante deberá pasar la noche en sacos de dormir especiales, capaces de mantener el calor generado por el cuerpo humano. Pero además el hotel también contará con dos jacuzzis, uno público y otro privado, un salón de té, un restaurante con un aforo para sesenta personas y un bar para cien, donde se ofrecerá vino caliente y fondues de queso.

El próximo 20 de noviembre diez personas iniciarán los trabajos de construcción del hotel. Durante un mes aproximadamente utilizarán 3.000 toneladas de nieve para cubrir la estructura sobre la que se asentará, que es de un material similar al caucho.

Los responsables (que ya han levantado hoteles similares en las montañas de Davos, Engelberg, Gstaad y Zermatt, todas en Suiza, y en Zugspitze, en Alemania) Günter ha asegurado que este tipo de construcciones no suponen ningún impacto para el medio ambiente, ya que quedan integrados en el entorno cubierto totalmente de nieve.

 

Las experiencias extremas con el frío alcanzarán dentro de poco un grado más en Andorra. Y es que la estación de esquí de Grandvalira contará a finales de diciembre con un hotel-iglú con capacidad para 32 personas en el sector de Grau Roig, a unos 2.300 metros de altura.