El más difícil todavía: un submarino que se mueve con energía solar

La búsqueda de energías alternativas que permitan al hombre progresar no conoce fronteras terrestres ni marítimas. La energía solar se adentra poco a poco en nuestras viviendas y en otros aparatos mecánicos que nos hacen la vida más fácil, pero ahora llegará hasta las profundidades marinas. A muchos les sonará extraño, pero así es: la empresa suiza de energía BKW tiene ya el estudio de factibilidad detallado de un proyecto de submarino solar que se alimenta con energía desde una plataforma flotante, una idea que ya se dio a conocer en la Expo de Zaragoza clausurada el pasado mes de septiembre.  

Su lugar de uso es el lago Thun, enmarcado en el impresionante paisaje de la cordillera de los Alpes, y permitirá realizar viajes turísticos para conocer los fondos de la zona. Los visitantes se desplazarán hasta la plataforma flotante en un  transbordador, y desde allí emprenderán la inmersión. El uso de esta base de operaciones es doble: por un lado sirve como puerto de salida pero también como ‘estación de servicio’ para el submarino. No sólo eso: gracias a la energía acumulada puede utilizarse como central móvil de energía para espectáculos o actividades que tengan lugar en la ribera del lago.

 

Ahora sólo falta que se complete la inversión necesaria, de diez millones de francos suizos (algo más de seis millones de euros), y el proyecto se hará realidad. De todos modos, las aplicaciones del submarino pueden ser múltiples y variadas: desde el proyecto Goldfish apuestan por el hotel Burj Al Arab de Dubai, que podría ampliar su oferta de servicios con una inmersión en el mundo subacuático del golfo Pérsico.

También podría ser útil en lugares como la Opera de Sydney: al estar ubicada junto al mar es una candidata perfecta para poder abastecerse de la energía procedente de la plataforma solar. Pero no sólo eso: los autores del proyecto también piensa que podría valer para China: “El cruce del río Huanpu en Shanghai ahora también podría hacerse con embarcaciones solares”. El sistema, muy fácil: partiendo de una plataforma solar flotante, circularían transbordadores de gran tamaño.

Esta idea está pensada para hacer más atractivo el movimiento de viajeros comunes a la vez que se plantea una solución ecológica y sostenible. Shanghai, que acogerá la próxima exposición internacional, podría tener de este modo un sistema de transporte sostenible y atractivo para los usuarios.