El robo más ‘fashion’ de la temporada

“Todo fue muy rápido. En menos de ocho minutos entraron y se llevaron lo que pillaron, aunque lo verdaderamente importante es que a ninguno de los doce trabajadores que en ese momento estaban en el sótano haciendo inventario le sucedió nada. Pudieron salir por la puerta de emergencia”, explica a Vanitatis un día después del atraco Alejandra de Borbón, encargada de comunicación de Loewe.  El susto fue mayúsculo aunque no es la primera vez que los ladrones escogen esta firma: “Hace dos años entraron en la tienda de hombre de la calle Goya, pero fue por la noche. La osadía de ahora  es impresionante”, apunta Alejandra, que añade que se tomaran más medidas de seguridad. “Por supuesto que las de ahora eran las adecuadas. Lo que sucede es que ante esta violencia no hay seguridad que aguante”, explica.

El robo, cometido por el sistema de alunizaje con un todoterreno ocurrió el domingo a las cuatro de la tarde en el establecimiento de la calle Serrano esquina a Jorge Juan, en plena Milla de oro y donde se han sucedido en los últimos meses varios atracos.  El vehículo, un modelo Cherokee de la marca Jeep, se empotró con la puerta de entrada, la única vía libre ya que tanto en la parte de los escaparates que dan a Serrano como en la perpendicular los coches aparcados impedían el alunizaje. Una, dos y hasta tres veces dieron marcha atrás hasta que por fin consiguieron el objetivo.

Hasta ahora los ladrones no se habían atrevido a tanto y siempre los delitos se cometían siempre de  noche o de madrugada. Esta vez, en cambio, a plena luz del día y con muchos testigos que en ese momento paseaban por la calle y no daban crédito a lo que estaban viendo. De hecho la policía cuenta con imágenes de viandantes grabadas con sus teléfonos móviles y con las de varias cámaras de seguridad de comercios cercanos. Incluso algunos de los dependientes barajan la posibilidad de que los asaltantes visitaran la tienda días antes para hacerse una idea de donde y como estaban ubicados los objetos.  

Prendas valiosas

En la tienda de Serrano los bolsos se encuentran justo a la izquierda desde la entrada y ninguno baja de los 600 euros, pudiendo superar los 12.000 si se trata de los diseños en cocodrilo. Según apuntan a Vanitatis, estos se suelen guardar en el sótano el fin de semana, igual que los objetos y prendas más valiosas como la piel, el ante o la napa. El resto permanece a la vista, como la colección de bisutería o los bolsos de fiesta de los llamados joya. Las chaquetas, pantalones y faldas están colgadas en perchas al final de la tienda, lugar al que también accedieron los ladrones. El precio de una de estas prendas puede superar con creces los doce mil euros.

 

Los atracadores arramplaron con los pañuelos de seda de los expositores y de los cajones. Dependiendo del material –seda, cashmere...– el precio varía: de 400 euros en adelante. Y ya no hablemos de la nueva colección primavera-verano diseñada por Stuart Vevers que ya  se ofertaba. Desde la propia firma apuntan que “sabían muy bien lo que había y por eso no se entretuvieron con lo superfluo. Por lo que sabemos lo metieron todo en bolsas y se lo llevaron. Menos mal que no estaban a la vista las maletas y bolsos de viaje de cocodrilo”. Lo más llamativo fue la rapidez. Hablan de una banda de expertos en este tipo de robos donde una de las características de los delincuentes sería su agilidad a la hora de moverse y su tamaño, que posibilitaría la entrada por lugares estrechos. 

 

Aun no hay una valoración exacta el montante de los sustraído, pero podría acercarse al medio millón de euros. Lo único que no “tocaron” fueron los objetos del escaparate. Según parece les habría llevado demasiado tiempo.