Saidia, vacaciones cinco estrellas a precio de crisis

Las guías la describen como la "Perla azul del Mediterráneo marroquí", porque a la belleza de su costa hay que añadirle un microclima muy suave en invierno. Situado junto a la frontera argelina, Saidia es hasta ahora una inmensa playa de 12 kilómetros de largo con dos hoteles de lujo que empiezan a desplegar las alas con el punto de mira en un turismo ahogado por la crisis.

 

Gracias a las ofertas de la agencia Luxotour para las costas alauitas, el turista español medio podrá viajar este verano a un cinco estrellas por el módico precio de 600 euros con trayecto incluido. Es la oferta para Mediterrania-Saidia, un complejo integrado en el Plan Azur, de potenciación del turismo, que en su día se le entregó al  grupo gallego Fadesa para relanzar la zona del norte de Marruecos

Este complejo se integra dentro de uno de los dos proyectos faraónicos -junto con el que desarrollan en Taghazut los saudíes de Dallah al Baraka- de las costas marroquíes. Aunque Fadesa llevaba tres años trabajando en Marruecos, donde construyó un pequeño hotel en el centro de Casablanca y varios centenares de viviendas en Agadir y Rabat, el proyecto que acometió en Saidia sorprendió por su envergadura. El plan inicial sobre una inversión total de 6.080 millones incluía la construcción de ocho hoteles, cuatro de ellos de cinco estrellas, con un total de 10.378 camas; 3.000 apartamentos y villas turísticas que se pondrán en venta o en alquiler; tres campos de golf de 18 hoyos; un centro de talasoterapia; 500.000 metros cuadrados de suelo para uso comercial; un palacio de congresos; un puerto deportivo y otras instalaciones.

Lujo al alcance

La pretensión es que en el plazo de los próximos años un total de  350.000 turistas visiten anualmente Mediterrania-Saidia, como se llama este complejo en el que actualmente solo operan dos hoteles de lujo: Barceló Hotels & Resorts e Iberostar. Las autoridades marroquíes se comprometieron en su día a dotar a Saidia de buenas infraestructuras de acceso pero, de momento, no han cumplido todas sus promesas ya que los accesos se hacen tremendamente pesados para el turista.

Saidia está ahora a más de dos horas por carretera del diminuto aeropuerto de Nador - ciudad pegada a Melilla- y a algo menos del aeródromo de Ujda. La línea aérea marroquí no vuela ni siquiera a diario a esas ciudades. Fez, cuyo aeropuerto tiene más tráfico, está a casi cinco horas por carretera. El éxito del macro complejo pasa por poder transportar allí a sus clientes con cierta comodidad. De momento, la agencia mayorista de Marruecos Luxotour cubre este cometido y da la opción del barco rápido de Trasmediterránea que llega hasta las costas de Melilla para el posterior traslado en autobús a Saidia.

Barceló Mediterránea Saidia

Dentro del complejo hotelero Mediterránea Saïdia, un hotel ubicado en primera línea de playa y a precio de crisis es el Barceló. Además de este complejo, la cadena de origen mallorquín cuenta en el país africano, y desde el año 2006, con el Barceló Casablanca, un hotel en pleno centro comercial y financiero de la ciudad homónima. El de Saidia es un hotel de lujo que cuenta con un total de 614 habitaciones en un enclave natural de gran belleza “con playas vírgenes de arenas blancas, aguas limpias y rodeado de un magnifico parque natural”. También  ofrece al turista un campo de golf de 18 hoyos, un puerto deportivo con más de 800 amarres, una clínica médica por construir, un centro de Spa y talasoterapia, e incluso un helipuerto que verá pronto la luz. Las actividades y el ocio también estarán garantizados gracias a sus varias pistas deportivas (de tenis, pádel, tiro, vóley y multifunción) y su completo parque acuático con un total de seis piscinas.

Así también, este complejo Barceló Mediterránea Saïdia incluye palacio de congresos, centros comerciales, parques, amplias zonas comunes, un completo beach club, entre otras instalaciones y servicios de gran categoría en donde ningún detalle se ha pasado por alto. Según explicó la propia cadena, este nuevo establecimiento es propiedad de un fondo de inversión marroquí, llamado H Partners y su construcción demandó una inversión que superó los 60 millones de euros (una cifra de por más elocuente).

Iberostar a 500 euros todo incluido