Chopard celebra su propio festival de creatividad

Coincidiendo con la 63 edición del glamuroso Festival de Cannes, que está teniendo lugar estos días, Chopard celebra su 150 aniversario. Para el joyero y relojero ginebrino, que mantiene una privilegiada relación con el séptimo arte y especialmente con esta cita anual en la ciudad francesa, lo natural era conmemorar este acontecimiento tan excepcional en el teatro La Croissette: emblemático escenario sobre el que cada año la firma exhibe sus creaciones más espectaculares. En esta ocasión, más que nunca, actrices y espectadores quedarán plenamente satisfechos. Y es que, además de la ‘Red Carpet Collection 2010’, Chopard presenta su fabulosa ‘Animal World Collection’, creada con motivo de este aniversario.

Así, al margen de la competición cinematográfica, Chopard nos invita a un festival de creatividad y de belleza, demostrando, una vez más, su experiencia en el ámbito de la Alta Joyería. Deseosa de ofrecer lo mejor de su saber hacer, la firma ha movilizado al conjunto de sus especialistas y se ha servido de su larga experiencia reuniendo los gestos ancestrales con las técnicas más avanzadas e investigaciones documentadas, llevando hasta el extremo su gusto por la excelencia y la novedad.

Lujo y vanguardia para celebrities

Hoy en día ya es toda una tradición. Desde el 60 aniversario del legendario festival cinematográfico de Cannes, Caroline Gruosi-Scheufele,co-presidenta y directora creativa de Chopard, propone cada año una nueva colección de Alta Joyería inspirada en las estrellas de cine. Lucidas por las actrices más importantes del mundo durante su ascenso por la escalinata, estas creaciones audaces y llenas de poesía resplandecen con un inigualable brillo sobre la alfombra roja del Palacio de los Festivales.

De esta forma, una de las creaciones más importantes de la nueva ‘Red Carpet Collection’ es, sin comparación, un aderezo que representa unos deslumbrantes nenúfares (a la izquierda, en la imagen). Esta pieza realizada en titanio y completamente engastada de diamantes, zafiros y tanzanitas, parece evocar un sorprendente baile entre plantas acuáticas y medusas. La delicada unión entre gemas y materiales como el oro y el titanio ofrece un magnífico camafeo de tonos, desde el violeta hasta el blanco brillante pasando por el azul de Prusia y el azul pálido.

Para realizar esta pieza de vanguardia, un sinfín de profesionales (diseñadores, escultores, joyeros, fundidores, engastadores, pulidores, talladores de piedra…) han trabajado juntos utilizando métodos tradicionales y a la vez innovadores tales como la digitalización o la modelización. En total han sido necesarios seis meses de trabajo para la ejecución de esta pieza única y grandiosa.

La jungla en la alfombra roja

Para celebrar sus 150 años en la cima de la joyería más exclusiva y sofisticada, Chopard se enfrenta a un nuevo reto firmando una colección formada por 150 piezas únicas inspiradas en el mundo animal, un universo poco explorado por la casa. Por supuesto, las creaciones más emblemáticas de esta edición especial también están presentes en La Croisette. Así, en la alfombra roja hemos podido ver a la modelo Eva Herzigova (en la imagen) con el brazalete lagartija, perteneciente a la Animal World Collection, de oro blanco engastado con diamantes marrones, naranjas y amarillos, zafiros azules y turmalinas Paraiba, que ella misma escogió para combinar con unos pendientes de oro blanco con diamantes de talla rosa y brillantes.

Con la colaboración de los diseñadores del departamento de Alta Joyería, Gruosi-Scheufele se ha sumergido en las enciclopedias especializadas con el fin de componer un bestiario al mismo tiempo original, estético y lleno de sentido del humor. Lejos de ceder a lo fácil, Chopard ha querido desmarcarse representando de una manera insólita a una serie de animales que rara vez se han utilizado en el mundo de la joyería: peces payaso, hipopótamos, tortugas, macacos… Diseños muy cuidados y acabados con gemas como cuarzo, kuncitas, tsavoritas o piedras de luna, que representan la multicolor exuberancia de la naturaleza.

Y es que los joyeros de los talleres de Chopard han realizado con rigor y minuciosidad cada una de las piezas de esta original colección, combinando armoniosamente metales, piedras y colores con el fin de ofrecer a la vista, no solamente una simple joya, sino un auténtico fresco en miniatura. Para conseguir este objetivo, los artesanos han vuelto a sobrepasar los límites de su saber hacer mezclando técnicas ancestrales como el lacado, el tejido de perlas y la escultura lapidaria con técnicas modernas como la modelización en 3D o la fundición de titanio.

El resultado es una colección visual y colorista en la que están representadas especies de todas las latitudes en forma de brazaletes, collares, broches, pendientes y sortijas. Con esta jungla maravillosa, Chopard alcanza más que nunca su objetivo: hacer realidad nuestros sueños.