Vestidos que son obras de arte

Tras siete años de éxito y con más de un millón de visitas en Latinoamérica, la exposición Fashion Art llega a España, en concreto al Museo Príncipe Felipe de la Ciudad de Las Artes de Valencia, para mostrar una fusión única entre lienzo y traje.

De la mano del diseñador valenciano Manuel Fernández, desde el 9 de septiembre y hasta el 10 de octubre permanecerá abierta una exposición que, tras su exitoso paso por numerosos países, fusiona, a través de una espectacular puesta en escena, 42 obras en las que los trajes del modisto se convierten en lienzos que sirvende inspiración para numerosos artistas nacionales e internacionales, en busca de crear un nuevo concepto: Moda Arte.

Fernández, que inauguró el pasado 1 de septiembre la Fashion Week de Valencia, será ‘profeta en su tierra’ al traer por primera vez a España una selección de 42 trajes-lienzo con firmas de artistas como Manolo Valdés, Genovés, Úrculo, Eduardo Chillida, Guillermo Trujillo, Maripaz Jaramillo o Pablo Siquier. A este elenco también se añaden las obras de nuevos artistas que participan en la exposición como parte del compromiso del diseñador con dar oportunidades a las jóvenes promesas y mantener viva la comunicación entre moda y arte.

En la muestra se podrá ver el resultado de este nuevo lenguaje artístico en el que los vestidos de novia, de corte oriental o de noche llevan el sello inconfundible de cada pintor. Colores vivos, figuras imposibles o efectos visuales únicos que dotan de vida a los modelos del diseñador valenciano. Una exposición que fija los estándares de una nueva tendencia de arte en movimiento.

Un nuevo horizonte entre moda y arte

Tras 28 años al servicio de la moda y fruto de su espíritu inquieto e innovador y su pasión por el diseño moderno y rompedor, Manuel Fernández pensó ya 1998, cuando este tipo de iniciativas eran inusuales, en unir Moda y Arte de una manera sistemática y atractiva. Fue entonces cuando inició sus contactos con artistas y creó Fashion Art. En junio de 2003 presentó la exposición por primera vez en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires.

El resultado fue deslumbrante. Vestidos que en su diseño se comunicaban con la obra de cada artista, plasmando su imaginería plástica en la pieza especialmente diseñada por Manuel Fernández para cada uno de ellos. La amalgama de disciplinas artísticas dio como resultado una nueva plataforma creativa, única y original, una obra de arte en la que el artista es el protagonista y el diseñador el soporte escénico.