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Rita Barberá rompe la pana en Valencia
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Rita Barberá rompe la pana en Valencia

Al rojo vivo, y vestida de pana; pero de la buena. Así hacía su entrada Rita Barberá en la inauguración de la X Edición de la

Foto: Rita Barberá rompe la pana en Valencia
Rita Barberá rompe la pana en Valencia

Al rojo vivo, y vestida de pana; pero de la buena. Así hacía su entrada Rita Barberá en la inauguración de la X Edición de la Valencia Fashion Week, que esta vez se celebra en el Ágora, una impactante construcción en blanco y azul del consagrado Calatrava: el limbo entre el bien y el mal, donde no hay vestales, pero sí Adonis y Afroditas de infarto ejerciendo de modelos.

La alcaldesa de la ciudad, fiel al color de la pasión y a las perlas de Manacor, decidió visitar las instalaciones con su séquito habitual y no se perdió el desfile de José Castro, de quien dicen que con su excentricidad -y talento a partes iguales-ha logrado parecerse al Galliano de la moda patria. “Soy una persona a la que no le gusta mucho arriesgar. A la hora de elegir mi vestuario, obviamente debe primar la corrección. Por eso, siempre visto más o menos igual”, comentaba Barberá con Vanitatis, mientras su Conseller de Industria, Vicente Rambla, se las veía con la prensa.

Pero, la política del Partido Popular no fue la única estrella rutilante de la jornada. Jordi González, presentador fetiche de la cadena de Vasile, se vio literalmente asediado por legiones de mujeres que suspiraban por hacerse una foto con él. Quizá por aquello de que ahora está más cerca del mundo de los espíritus. Un lugar que, aunque pueda provocar parálisis al principio, es, sin duda, motivo de interés. Y ahí es donde reside la seducción. Algo que Jesús Mariñas, quien goza del afecto personal de la alcaldesa, no logró conseguir.

A rebosar se encontraba el avispero local, bastante nutrido de ‘celebridades’ de nueva hornada. El estilista Víctor Blanco, quien tocó, tiempo ha, el precio de la fama calzándose unos tacones de aguja y acicalándose en versión femenina, ha dado un cambio radical a su proyección. Ya no lleva centímetros de más y viste más masculino. Será tendencia, porque Baptiste Giacobini, muso e intimísimo de Lagarfeld, tampoco los lleva.

Histeria en Wisteria Lane

En muchas ocasiones, el tirón de un diseñador se mide por la importancia de sus clientas. Por eso, en el primer día de la Semana de la Moda de Valencia, que dirige con acierto Josep Lozano, se oteaba en el horizonte la figura de Sarah Jessica Parker andando por Wisteria Lane. No es que viajara por sorpresa desde Hollywood, sino que la actriz de Sexo en Nueva York tuvo la idea de ponerse unos vaqueros  de José Castro durante la grabación de un capítulo; y el diseñador gallego ha encontrado la mejor forma de promoción en ella. Y en  la lista de famosas, como Lady Gaga o Dita Von Teese, que ya han lucido sus colecciones. Una campaña de publicidad mucho mejor que desfilar en Cibeles o ir a fiestas de postín, según afirma el propio implicado.

Su colección en negro azabache fue la confirmación oficial de que la austeridad es quien impone el ritmo. Los diseñadores Juan Vidal o Zazo & Brull, a caballo entre el glam rock y el mundo gótico, lo corroboraron. Aunque, como no todos son tinieblas, ni el mundo que nos ha descubierto Jordi González, el rojo alcaldesa, que nada tiene que envidiar al de Valentino, también ha mostrado su cabecita en gran parte de las colecciones, como, por ejemplo, en las sublimes creaciones de Mompó.

Así como en las convocatorias de Paloma Segrelles, el personaje que lleva la batuta de la velada lo mismo puede ser el juez Baltasar Garzón que Borja Thyssen, en la Valencia Fashion Week, Rita Barberá es quien parte la pana. La suya, y la de los demás.

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