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La 'pasión' de Eduardo Ladrón de Guevara: Alta Costura para vírgenes, santos y nazarenos
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La 'pasión' de Eduardo Ladrón de Guevara: Alta Costura para vírgenes, santos y nazarenos

Eduardo Ladrón de Guevara no es el típico diseñador afín a los grandes desfiles, las fiestas donde el cuerpo médico es interminable o las subvenciones institucionales.

Eduardo Ladrón de Guevara no es el típico diseñador afín a los grandes desfiles, las fiestas donde el cuerpo médico es interminable o las subvenciones institucionales. Desde siempre, ha rehuido de los estereotipos que rodean el mundo de la alta costura y se ha dedicado a trabajar duro, con la única ayuda de su talento, sus prodigiosas manos y el esperanzador impulso de su madre para que consiguiese transformar sus aptitudes artísticas en modo de vida feliz.

Por eso no es de extrañar que las grandes señoras de la alta sociedad española como Felicidad Salazar Simpson, Paloma Cuevas, Elena Cué, Patricia Rato, Ana Rodríguez, ex de José Bono, o Soledad Longo, madre de Alejandro Agag, confíen en su buen hacer, y el de los 26 empleados que trabajan en su atelier de la capital, para los grandes eventos a los que acuden, ya sea una boda, un bautizo o un cocktail, donde las invitadas compiten en estilo y glamour. Una lista de más de dos meses de espera acredita que, mucho más en tiempos de crisis, la calidad es lo que cuenta.

Pero, además de vestir a la beautiful people, Ladrón de Guevara es un apasionado de la indumentaria de las vírgenes y personajes de la Biblia que salen en procesión en Semana Santa. Estudió Bellas Artes y, al terminar, se sumergió de lleno en la creación de la talla de una virgen, que más tarde regaló a la Hermandad de la Borriquilla de Cuenca.

Actualmente, aquella imagen es la Virgen de de la Venerable Hermandad de Jesús Entrando en Jerusalén y este año ha estrenado manto. Al igual que la Virgen de la Paz del Convento de la Trinidad en Málaga, que luce orgullosa una saya y un manto con bordados procedentes de un palio de Carlos II del siglo XVII sobre tisú de plata restaurados. O el paso de la Columna y los Azotes de las Cigarreras de Sevilla, que también viste coronas y espinas bordadas por el prestigioso modisto.

El próximo día 19 de febrero en Málaga, como novedad, el diseñador presentará su nuevo trabajo en un nuevo misterio que ha realizado el imaginero malagueño Israel Cornejo. Ladrón de Guevara se ha encargado de los impresionantes ropajes, para los que ha escogido materiales nobles como el terciopelo o dalmáticas bizantinas, que lucen María Magdalena, María Salomé, María la de Cleofás, José de Arimatea, Nicodemus y el pastor Estéfanus en el paso de la Hermandad del Santo Traslado y Nuestra Señora de la Soledad.

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Eduardo Ladrón de Guevara no es el típico diseñador afín a los grandes desfiles, las fiestas donde el cuerpo médico es interminable o las subvenciones institucionales. Desde siempre, ha rehuido de los estereotipos que rodean el mundo de la alta costura y se ha dedicado a trabajar duro, con la única ayuda de su talento, sus prodigiosas manos y el esperanzador impulso de su madre para que consiguiese transformar sus aptitudes artísticas en modo de vida feliz.

Eduardo Montes Málaga