Los consejos de una nariz para acertar con el perfume

Narices, creadores de esencias, alquimistas de olores. Cualquiera de estos tres nombres sirve para hablar de una de las profesiones más seductoras de la historia, la de perfumista. Gracias a su trabajo estos artistas del olfato logran elaborar esencias únicas que se convierten en los regalos perfectos para esta época del año.

El mercado cuenta con numerosas firmas de perfumes, perfectas para aquellas personas que, ante la duda, se decantan por los grandes clásicos: el mítico Chanel Nº5, las notas exóticas de Lolita Lempicka, la manzana verde de DKNY o el Agua salvaje de Rochas. Gracias a la fama que han adquirido a lo largo de los años y a la publicidad que inunda las calles estos días, todo ellos constituyen un acierto seguro.

Sin embargo, si el comprador se deja guiar por los nombres y las marcas, se pierde por el camino la verdadera intención de regalar un perfume: elegir un olor que vaya con la personalidad del afortunado que recibe el presente. Hay que escoger la fragancia pensando en la personalidad del destinatario y de la imagen que quiere dar.

¿Cómo elegir el perfume?

Las notas cítricas y verdes suelen ser las más apropiadas para las personas extrovertidas; los olores más suaves, para las conservadoras, mientras que las seductoras casan mejor con las notas orientales y especiadas.

A la hora de elegir una fragancia, tampoco hay que fijarse en la edad o el sexo. La historia nos ha demostrado que perfumes que nacieron para hombres han terminado siendo utilizados por mujeres y viceversa.

Para ayudarnos a encontrar el mejor perfume Jerónimo Ors, maestro perfumista de la firma Paquita Ors, recomienda acudir a comprar el perfume a primera hora del día, ya que es el momento en el que más olores puede percibir la nariz. Según se ha demostrado, a lo largo del día nuestro olfato pierde sensibilidad y reconoce peor los matices. De hecho, los perfumistas únicamente trabajan por la mañana.

Otra de las recomendaciones del perfumista es oler solo 4 o 5 perfumes a la vez, y hacerlo siempre con la ayuda de los mouilletes. Se coge este papelito por la punta, se echa el perfume, se sopla y finalmente se huele. No hay que fijarse en la primera impresión, ya que lo que primero percibe la nariz son las notas de salida, es decir las más frescas y las que antes se evaporan. Lo que realmente importa es el corazón del perfume, que aparece poco después.

Al igual que en el mundo de la moda, los perfumes también se mueven por tendencias. Estos últimos años lo que más éxito está teniendo entre el público son los olores apolvados, sensuales y densos. Unas fragancias que casan muy bien con esta época del año