Es noticia
Menú
Nerua, el rincón más sabroso del Guggenheim
  1. Estilo
GASTRONOMÍA

Nerua, el rincón más sabroso del Guggenheim

Una cebolla recubierta de escamas que emula el célebre bacalao al pil pil, un milhojas de patata, manzana y lima o unas hojas de puerros sobre

Foto: Nerua, el rincón más sabroso del Guggenheim
Nerua, el rincón más sabroso del Guggenheim

Una cebolla recubierta de escamas que emula el célebre bacalao al pil pil, un milhojas de patata, manzana y lima o unas hojas de puerros sobre un nido de yema, son solo algunos de los platos que se pueden degustar en el restaurante del Guggenheim, un lugar donde el arte y la cocina se unen en una perfecta armonía.

Además de ser el nombre del río que atraviesa Bilbao, Nerua (Nervión en vasco) encarna la esencia de la cocina de Josean Alija, un joven pero experimentado cocinero que ha conseguido hacerse con un hueco dentro del panorama culinario del País Vasco.

Delante del experimentado público de Madrid Fusión, su juventud y su aire despistado chocan con la destreza con la que se mueve por el escenario. Entre platos y mangas pasteleras, este chef presenta al selecto auditorio los secretos de su cocina: “Buscamos los productos, los analizarlos y los interpretamos. Esto nos permite disfrutar de la gastronomía, sin olvidar la relación que existe entre el entorno y la cocina”.

Con menos de un año de vida, este restaurante, situado en el corazón de uno de los museos más importantes del mundo, ha causado sensación entre los bilbaínos y los curiosos que visitan la ciudad. El secreto de su éxito: sus ganas de buscar el impacto visual y sorprender con platos sencillos que esconden en su elaboración una gran complejidad. “La gastronomía tiene que emocionarte y hacerte pensar”.

Josean Alija es un amante de la cocina tradicional. Muchos de sus creaciones son platos de toda la vida, presentados de forma actual. Nerua presenta al cliente pequeñas obras de arte elaboradas con los ingredientes más tradicionales, cocinados con las últimas tecnologías. Otro de los secretos del éxito de Nerua es la importancia que le da a los sentidos. "Las texturas son muy interesantes, dan carácter.  El gusto siempre es el mismo, lo que cambia en los platos son las texturas”.

Este cocinero disfruta con su trabajo, probando e innovando. “Me considero un gourmet, me gusta probar nuevos sabores. Sé disfrutar con los productos”; sin embargo, cuando se le pregunta por la situación actual de la alta cocina, no duda en reprochar a sus compañeros un comportamiento que se ha generalizado estos últimos años: “La alta cocina se ha masificado y está perdiendo su  identidad. Visualmente los platos son idénticos entre los cocineros. Hay que estudiar y formarse y apostar por un estilo propio.”

Tras las excelentes críticas recibidas después de la apertura de Nerua, este leonés de corazón bilbaíno solo piensa en seguir proponiendo nuevos productos a sus clientes: “Lo importante es seguir trabajando y disfrutando con cariño y esfuerzo”.

Una cebolla recubierta de escamas que emula el célebre bacalao al pil pil, un milhojas de patata, manzana y lima o unas hojas de puerros sobre un nido de yema, son solo algunos de los platos que se pueden degustar en el restaurante del Guggenheim, un lugar donde el arte y la cocina se unen en una perfecta armonía.