El sublime y caprichoso homenaje de Josep Font a Jesús del Pozo
Nadie quería perdérselo. Todo apuntaba a que sería un espectáculo memorable. Y así fue. Como si de uno de los grandes desfiles de la pasarela parisina
Nadie quería perdérselo. Todo apuntaba a que sería un espectáculo memorable. Y así fue. Como si de uno de los grandes desfiles de la pasarela parisina se tratara, DELPOZO organizó una puesta en escena impecable, en el madrileño parque del Capricho, para presentar la primera colección de Josep Font como director creativo de la firma.
Hasta uno de los rincones más bellos de la capital llegaron la tarde del jueves, numerosas personalidades del mundo empresarial, cultural y artístico, para asistir a la presentación de la colección “Essence” de la casa DELPOZO, un evento que marcaba el comienzo de la Semana de la moda de Madrid. Entre los invitados, gente como Pablo Rivero, Olivia de Borbón, Leticia Dolera, Cristina Tosío, Nuria March, el matrimonio Tous, Ángeles González Sinde o Pilar del Castillo, todos ellos grandes aficionados a la moda, que no querían perderse el esperado debut de Josep Font en su nuevo puesto.
Sustituir a Jesús del Pozo no era tarea fácil. Aún así, el resultado final no defraudado. El creador catalán hizo bien sus deberes y consiguió el objetivo principal: mantener la esencia de su predecesor, introduciendo detalles que dejaban ver la llegada de un nuevo creador a la firma.
“Me propusieron ser el director creativo, y para mí fue todo un reto suceder a un diseñador del prestigio de Jesús del Pozo. No me costó aceptar la propuesta, al contrario, me pareció un reto muy estimulante: respetar un legado pero aportando a la vez mi visión y mi sello personal. Así que lo afronto, como una experiencia fascinante y muy enriquecedora, con mucho respeto pero sobre todo con ilusión y con mucha energía”, comentaba el creador en conversaciones con Vanitatis, el día antes al desfile.
Entre los aspectos que más recordaron al desaparecido Jesús del Pozo, la paleta de colores claros, las siluetas femeninas, inspiradas en los grandes clásicos de Balenciaga, los escotes de pico, los fruncidos de los pantalones, la línea super chic de los cortes o la delicadeza de algunos tocados.
Con el fin de no perder su seña de identidad, el diseñador catalán no dudó en introducir detalles 100 por 100 Font, es decir, vestidos vaporosos de corte griego, volantes a la cader, la utilización del azul eléctrico, la insistencia en los tonos crudos o las prendas de organza bordada.
Las primeras impresiones
“Josep se tenía que adaptar demasiado, dejando de ser él. Pero al final ha sido él mismo respetando la estética de Jesús”,comentaba tras el desfile la experta en moda Clara Courel, quien calificó el desfile de “sublime”.
Y es que, como bien explica Font: “Comparto unos códigos y unos valores comunes con Jesús del Pozo. Ambos buscamos la belleza de un modo muy sutil. Defendemos una forma de trabajar natural, casi artesanal, muy arraigada a la costura clásica. Aun así, aunque es cierto que estos valores permanecen también he querido aportar nuevos colores y nuevos volúmenes”.
Al igual que Madame Courel, el resto de asistentes abandonó el Capricho fascinado por el desfile, comentando lo brillante que habían sido, tanto la colección, como la puesta en escena que, por la luz, la música en directo de The Chinese Birdwatchers y la forma en la que estaba dispuesta la pasarela, sumergía al público en un universo casi de ensueño.
Si hay que buscar un "pero" a la colección de Font, se podría mencionar, quizás, el hecho de que algunas de las prendas insistían en un tono demasiado comercial. Aún así, el resultado final fue, en palabras del experto en moda Pedro Mansilla “comme il faut” (como debía ser), es decir, impecable.
“Me imagino que habrá opiniones de todo tipo: críticas buenas y malas, a pesar de ello, el equipo entero seguiremos esforzándonos y trabajando duro con ganas e ilusión por llegar a la mujer. Al final es ella quien juzgará nuestro trabajo”, confesaba el creador antes de salir a escena.
El brillante resultado final
Los jardines del parque del Capricho fueron el mejor marco para "Essence", una colección en la que los juegos de contrastes entre una natural feminidad y una cuidada sofisticación marcaron los diseños.
Entre los tejidos más usados, bordados a mano, nidos de abeja, patchwork, fruncidos y jaretas, un evidente homenaje a la costura clásica. “Hemos utilizado técnicas artesanales, con el fin de ensalzar la costura clásica y enfatizar lo hecho a mano. Se ha buscado una evolución estética, pero partiendo de una esencia muy tradicional”, explicaba Font.
Todo ello mezclado con tejidos más innovadores como el organdí, el crepé, la organza o el lino, doblados para crear formas más propias del origami, en los que predominaban los blancos, los rosas empolvados y nudes con contundentes azules, amarillos y corales.
Nadie quería perdérselo. Todo apuntaba a que sería un espectáculo memorable. Y así fue. Como si de uno de los grandes desfiles de la pasarela parisina se tratara, DELPOZO organizó una puesta en escena impecable, en el madrileño parque del Capricho, para presentar la primera colección de Josep Font como director creativo de la firma.