Miss Romney vs Miss Obama, duelo de estilos de camino a la Casa Blanca

Una encarna el prototipo de mujer de clase alta americana, conservadora y extremadamente clásica. La otra representa la nueva generación de esposas y madres trabajadoras e independientes que apuestan por un estilo de vida actual y rompedor. Así son Ann Romney y Michelle Obama, dos mujeres que luchan, potenciando sus diferencias, en el camino que las llevará a convertirse en Primera Dama de los EEUU.

El próximo 6 de noviembre, los americanos tendrán que acudir a las urnas para elegir a su próximo presiente. Los dos candidatos, Barack Obama y Mitt Romney, al igual que sus esposas, se preparan para una campaña intensa, en la que cada detalle está estudiado al milímetro: los gestos, los discursos, las pausas, las miradas. Entre los aspectos que más está siendo analizado por los expertos se encuentran los estilismos de las dos mujeres que aspiran a convertirse en la próxima Primera Dama; y es que el más mínimo error en sus vestimentas puede costarles muy caro a sus esposos. 

“Ann Romney se viste bien. Debe tener un armario muy caro, pero es extremadamente conservadora. Su estilo es predecible, usa muchos azules marino, rojos, beiges, y apuesta por las joyas clásicas. Ha elegido expresar su personalidad con su forma de ser y no de vestir”, explica el experto en moda americano Michael Black en conversaciones con Vanitatis.

La mujer del candidato republicano encarna a la perfección el prototipo de Primera Dama americana. Sus apariciones recuerdan a las de las Barbara y Laura Bush o Roselyn Carter, en las que los estilismos sobrios eran una apuesta segura. La esposa del exgobernador de Massachusetts ha optado por una sola forma de vestir, que la sienta bien, sabe llevar, y que además gusta dentro de los votantes republicanos.

La nueva Jackie O

En el lado contrario, el del partido demócrata, se encuentra la esposa del actual presidente de los Estados Unidos: Michelle Obama, una mujer que, desde que llegó a la Casa Blanca ha roto con las reglas establecidas por sus predecesoras, al igual que hiciera en su día Jackie O. 

“Michelle Obama representa  la moda americana. Promueve a los creadores consagrados y a los que empiezan. Además no duda en usar marcas como H&M, Gap o Zara, un estilo que encaja con la nueva forma de ver la moda: mezclar prendas caras con low cost. La mayoría de las veces acierta, pero algunos de sus looks resultan demasiado desordenados”, explica Michael Black.

Aun así, el arriesgado estilo de la primera dama americana triunfa en todas sus apariciones. Experimenta con prendas nuevas, estampados llamativos, combinaciones excéntricas, pero divertidas. “No le da miedo probar cosas nuevas. Pese a su edad y sus curvas apuesta por prendas diferentes. Es una mujer real”, comenta Black.

El caso de Oscar de la Renta

Durante la convención de Tampa celebrada a finales de agosto por el partido republicano, Ann Romney lució un vestido de Oscar de la Renta, una elección que no se hizo al azar. Pese a apostar por la moda americana, y pese a haber vestido a la mayoría de las Primeras Damanas, el creador estadounidense todavía no ha sido elegido por Michelle Obama en ninguno de sus actos. Es un nuevo ejemplo de su empeño en diferenciarse del estilo de la esposa del actual presidente.

“Oscar de la Renta es el último costurero de verdad en EEUU. A Michelle Obama no le da miedo probar cosas nuevas y romper con la tradición. No es que no le guste, quiere romper las tradiciones, hacer algo nuevo, reconocer nuevos diseñadores, y demostrar que Oscar de la Renta es otra de tantas buenas elecciones”, termina Black.

Los americanos decidirán en las urnas con que estilo se quedan.