Gastronomía dubaití, platos para todos los gustos
Olores, sabores y colores confluyen en la mesa cuando uno acude a un restaurante en Dubái. En menos de diez años, este pequeño emirato ha conseguido
Olores, sabores y colores confluyen en la mesa cuando uno acude a un restaurante en Dubái. En menos de diez años, este pequeño emirato ha conseguido mezclar el exotismo de platos orientales, con la sobriedad de la cocina mediterránea, creando manjares únicos que solo se encuentran en este rincón del mundo, situado entre Asia, Europa y África.
La variedad de gastronomías, tanto locales como extranjeras ha logrado que Dubái se convierta en cuestión de meses en el destino estrella de los amantes del buen comer. Gracias a sus platos, el visitante puede elegir entre un amplio abanico de propuestas, que reflejan lo mejor de cada cultura, sin necesidad de desplazarse de un país a otro.
Existe un amplio abanico de restaurantes en Dubái; desde pakistanís, franceses, tailandeses, italianos, españoles, griegos o turcos; a imagen y semejanza de la importancia que estas comunidades tienen en el país y al alcance de todos los bolsillos.
Uno de los mayores atractivos del emirato es la calidad de los restaurantes orientales, sobre todo hindúes, debido a la importancia que esta comunidad tiene en el país. Salsas como Tikka Masala o Korma son habituales en los menús de los locales, que las han adoptado ya como propias. La cantidad de especias que utilizan en la India combina a la perfección con las tradiciones culinarias de esta zona del Golfo pérsico, que apuesta en sus recetas por sabores fuertes y picantes.
Si uno quiere comer en un buen restaurante en Dubái, debe visitar uno de los muchos hoteles o Malls que tiene la ciudad, puesto que los locales con mayor reputación se encuentran ubicados en estos centros del lujo que pueblan el emirato.
De hecho, uno de los locales españoles de más prestigio está en el Wafi Mall. Allí, el hermano del chef José Andrés ha abierto Sevilla, un restaurante en el que nunca faltan la sangría o el gazpacho.
La comida local
La tradición gastronómica de Dubái está relacionada con la comida de las tribus nómadas de la península arábiga, caracterizada por el pan libanés, un tipo de pan plano y redondo que se cuece en piedras en el desierto, los dátiles y algunos dulces que se comen en fiestas familiares.
El plato típico es el Ghuzi, hecho con cordero asado sobre una cama de arroz y nueces. Para los que quieren algo muy especiado, es Matchbous, carne de cordero especiada, suele ser muy recomentable.
La gastronomía libanesa y siria son muy populares en Dubái. Muchos restaurantes ofrecen famosos mezzé en los que se puede comer: hummus (crema de garbanzos), moutabal (crema de berenjenas) o tabulé. Pero lo más interesante a la hora de comer son los platos de la casa entre los que destacan los wara el eneb, unas hojas de parra rellenas o el Koussa Mahshi, calabacín relleno.
Del lado de los snacks, muchos restaurantes de comida rápida ofrecen el sándwich más popular en Oriente Medio, shawerma de pollo o cordero, relleno de ensalada y pan árabe.
Olores, sabores y colores confluyen en la mesa cuando uno acude a un restaurante en Dubái. En menos de diez años, este pequeño emirato ha conseguido mezclar el exotismo de platos orientales, con la sobriedad de la cocina mediterránea, creando manjares únicos que solo se encuentran en este rincón del mundo, situado entre Asia, Europa y África.