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La Semana de la moda de París echa el telón tras el debut de Hedi Slimane y Raf Simons
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La Semana de la moda de París echa el telón tras el debut de Hedi Slimane y Raf Simons

Dos hombres. Dos debuts y dos rotundos éxitos. Si por algo será recordada esta edición de la Fashion Week de París será por el estreno de

Dos hombres. Dos debuts y dos rotundos éxitos. Si por algo será recordada esta edición de la Fashion Week de París será por el estreno de Raf Simons y Hedi Slimane en sus nuevos puestos como directores artísticos de dos de las casas francesas con más solera: Dior y Saint Laurent. Desde que se anunciaran sus respectivos nombramientos, los amantes de la moda han tenido que esperar hasta esta semana para ver sus primeras colecciones prêt à porter, un momento que muchos recordarán durante años.

Pese a que en esta edición de la Fashion Week parisina han destacado los estampados leopardo de Kenzo, los tartanes de Dries Van Noten, los volantes españoles de Ghesquière para Balenciaga, las faldas de aire retro de Alexis Mabille o el homenaje a las estrellas de los 80 de Jean Paul Gaultier, dos nombres han destacado por encima de todos ellos: los de Hedi Slimane y Raf Simons.

Muchos llevaban meses esperando la gran cita en la que dos de los jóvenes creadores más influyentes del momento mostrarían sus primeros modelos prêt à porter en sus nuevos puestos. Meses de espera, filtraciones y muchos rumores para descubrir finalmente unos diseños que no han dejado indiferente a nadie.  

Cuando en 2006 Hedi Slimane decidió abandonar su puesto como director artístico de Dior Homme, para dedicarse a la fotografía, muchos pensaron que no volvería. Durante seis años, el joven creador franco-tunecino había revolucionado el mundo de la moda masculina gracias a sus elegantes siluetas, un estilo que todavía hoy sigue marcando tendencia en las calles gracias a los vaqueros pitillo y las blazers negras.

Tras la partida de Stefano Pilati a Ermenegildo Zegna la firma gala recurrió a él; una oferta que no pudo rechazar, pero que aceptó con dos condiciones: llevar el taller a Los Angeles y cambiar en nombre por el de "Saint Laurent". Muchos se opusieron a estas exigencias, tachándole de egocéntrico, pero el genio francés contaba con el apoyo de Pierre Bergé, presidente YSL.

Después de meses elaborando su primera colección, su debut tuvo lugar el pasado lunes, a última hora de la tarde. El front row era la mejor prueba de la importancia de la cita: Azzedine Alaïa, Riccardo Tisci, Alber Elbaz, Kate Moss y su esposo, Jamie Hince, el cantante de los Kills, Marc Jacobs, Diane von Frustenberg y una invitada de excepción: Valérie Trierweiler, en traje de chaqueta y pantalón. 

Todos esperaban líneas masculinas, pero desde la salida de las primeras modelos vieron que Slimane había querido volver a los orígenes de la firma francesa gracias a sus famosas saharianas, smokings negros con camisa blanca y los vestidos largos de muselina; prendas icónicas dentro de la casa de la Rive Gauche. Mientras seguían apareciendo los diseños, Kate Moss comentaba entusiasmada a Testino que quería todo y Alber Elbaz, que cumplía en esta edición diez años al frente de la firma Lanvin, explicaba que eran unos diseños “muy Hedi, pero a la vez muy Saint Laurent”. 

Los toques orientales, se mezclaban con guiños al fallecido Yves Saint Laurent y con elementos cien por cien Hedi como las prendas más rockeras con tachuelas o las joyas doradas. 

La sobriedad belga reina en Dior

Mientras que Hedi Slimane sorprendió a los que pensaban que retomaría sus señas de identidad en Dior Homme, Raf Simons prefirió ajustarse a lo que todos esperaban: diseños muy sobrios, pero frescos.

En su desfile, delante de Les Invalides, el creador belga quiso devolver a la casa Dior la elegancia que había perdido con John Galliano, apostando por diseños ultrafemeninos, en una colección compleja que rompía con las excentricidades del creador gibraltareño. Aún así, mantuvo prendas emblemáticas como la chaqueta Bar, amplia y ajustada en la cintura. 

El creador de 44 años, que se había estrenado ya con su colección de Alta Costura hace unos meses, mostró 53 modelos prêt à porter, de chaquetas largas que parecían vestidos, una palta de colores muy variada que rozaba en algunas prendas el flúor, velos de organza con destellos metálicos y pocos accesorios para poner el acento en los diseños. 

“Ha conseguido el pequeño milagro de combinar algo muy novedoso con algo muy Dior", declaró poco después del desfile Bernand Arnault, mientras que la top Natalia Vodianova, explica que había sido “muy joven, muy asiática. Estoy pensando que todas las actrices asiáticas se van a volver locas con esta colección”.

Tras el desfile, unanimidad ante una colección impecable, en la que la única sorpresa fue la cazadora vaquera retro de 1996 de Helmut Lang con la que apareció el diseñador el carrusel final.

La pasarela parisina, la nueva reina de la moda

Pese a competir con Nueva York, Londres o Milán, la pasarela parisina se ha convertido en la gran estrella dentro del calendario internacional de desfiles.  Todos los grandes creadores quieren mostrar sus coleccione ante uno de los públicos más exigentes que forma los mejores front row del momento.  

Ni el belga Dries Van Noten, ni la española Amaya Arzuaga ni las inglesas Vivianne Westwood o Stella McCartney quieren desaprovechar la oportunidad de mostrar sus diseños en la capital francesa, donde uno puede asistir a desfiles en lugares tan emblemáticos como Los Invalidos, la Opera, alguna de las lujosas embajadas de la ciudad o el parque de las Tuilleries.

Dos hombres. Dos debuts y dos rotundos éxitos. Si por algo será recordada esta edición de la Fashion Week de París será por el estreno de Raf Simons y Hedi Slimane en sus nuevos puestos como directores artísticos de dos de las casas francesas con más solera: Dior y Saint Laurent. Desde que se anunciaran sus respectivos nombramientos, los amantes de la moda han tenido que esperar hasta esta semana para ver sus primeras colecciones prêt à porter, un momento que muchos recordarán durante años.