La imagen de Fernández de la Vega fuera de la política sigue sorprendiendo

Con un look animal print de lo más actual. Así apareció el pasado lunes María Teresa Fernández de la Vega en un acto organizado en Córdoba, donde demostró una vez más lo proclive que es a los cambios de imagen. 

En cada nueva aparición pública, la que fuera vicepresidenta del Gobierno se deja ver con arriesgados y modernos estilismos que nada tienen que ver con la imagen que mostraba cuando era la mano derecha de José Luis Rodríguez Zapatero.

Durante el evento organizado esta semanaen Córdoba, con motivo de la celebración del IX Festival de Cine Africano, la actual presidenta de la Fundación Mujeres por África demostró estar al tanto de las últimas tendencias de la temporada. 

Ataviada con unos pantalones capri toffee, un jersey de cuello vuelto crema, una levita en los mismos tonos, unos botines marrones y un foulard animal print, María Teresa Fernández de la Vega presumió con su nuevo outfit.

Además del llamativo estilismo, la exvicepresidenta sigue apostando por la media melena, un largo que suele resultar mucho más favorecedor que el pelo corto en las mujeres de delgadas facciones, ya que redondea sus rostros. 

Pese a acertar tanto con el peinado como con la ropa, un elemento llamó especialmente la atención entre los asistentes: el exceso de polvos de sol. En su afán por ocultar su blanquecina piel, la presidenta de la fundación apareció con un tono demasiado anaranjado.

Cambio físico

La reaparición de María Teresa Fernández de la Vega vuelve a poner sobre la mesa sus comentados retoques estéticos, un asunto que dio mucho que hablar hace unos meses. Tras abandonar la vida pública, la política se sometió a un lifting facial y cervical, algo que le ayudó a terminar con sus marcadas arrugas. 

Asimismo, recurrió a un peeling para mejorar el estado de su piel, un tratamiento que combinó con varias aplicaciones de botox y un complejo vitamínico.

Desde luego, cambiar la vida política por la presidencia de una fundación ha sentado muy bien a María Teresa Fernández de la Vega, una mujer que cada día sorprende con un nuevo estilismo.