Chanel se hace con el cachemir escocés

La casa francesa Chanel ha vuelto a mostrado su lado empresarial más solidario. En su afán por expandir su imperio y preservar el trabajo artesanal tradicional, la firma ha adquirido esta semana la escocesa Barrie Knitwear, encargada de fabricar los míticos jerséis de cachemir de la maison de la Rive gauche y que iba a dejar sin trabajo a 180 empleados.

“Llevamos trabajando con ellos desde hace más de 25 años. Existía un riesgo importante de que desapareciera. Queríamos seguir trabajando con gente con competencias extraordinarias”, comenta a AFP el presidente de las actividades de moda de Chanel, Bruno Pavlovsky. 

Esta adquisición constituye para la marca gala una oportunidad para desarrollar el punto, un tejido que tiene un papel cada vez más importante en las colecciones diseñadas por Karl Lagerfeld, actual director artístico de la casa francesa. “Es una forma de tener productos en el prêt-à-porter más baratos”, explica BrunoPavlovsky. 

Barrie Knitwear es una de las firmas británicas más importantes. Con más de 140 años de historia y ubicada en Hawick (Escocia), produce al año entre 20.000 y 25.000 piezas, que reparte entre sus más de 100 clientes. Sus cardigans y jerséis, conocidos por su calidad oscilan en el mercado entre los 1.200 y 2.500 euros, un precio que solo unos pocos afortunados pueden permitirse.

Tras esta compra, la firma escocesa seguirá produciendo prendas para otras marcas de lujo, como Hermès, además de su propia colección para grandes almacenes americanos. 

"Queremos asegurar el futuro de una empresa de gran importancia histórica en la industria textil, pero también importante a nivel local ya que asegura un gran número de puestos de trabajo en la región de Scottish Borders", explica por su parte el responsable de Dawson International Trading Blair Nimmo, hasta ahora propietario de la firma.

Barrie Knitwear es la segunda empresa extranjera que compra Chanel, tras su adquisición de la italiana Roveda, encargada de fabricar parte de su calzado. 

Desde 1985, Chanel se ha hecho con nueve marcas artesanales que trabajaban con ella, algo que denotan un fuerte interés en apostar por el savoir-faire de los oficios tradicionales: el bordador Lesage, el zapatero Massaro, el sombrerero Michel y los guantes Causse, último en entrar a formar parte de la maison el septiembre pasado.