La moda española, víctima de la crisis económica

Modesto Lomba abandona su taller en Madrid, Victorio & Lucchino están en quiebra, Adolfo Domínguez cierra 47 tiendas, etc. La moda española no atraviesa su mejor momento. La situación en la que se encuentra el país parece haber influido gravemente en el desarrollo de la actividad económica de las grandes firmas nacionales. Desde que hace unos años, nombres como los de Carmen March, Amaya Arzuaga o David Delfín tuvieran que admitir dificultades, la lista de creadores en crisis no ha parado de aumentar, dejando al descubierto una situación que parece agravarse con el paso del los meses. 

Tras el anuncio de Elisa Palomino y Andrés Sardà de abandonar la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid esta pasada edición, la prensa se ha hecho eco de los problemas económicos de otras firmas de peso en el sector como son Victorio & Lucchino y Devota y Lomba, que han hecho saltar las alarmas. “Creo que la realidad es la realidad y las noticias tienen que ser veraces. Al público en general esa parte de la moda es la que menos le interesa. Lo que está claro, es que está ahí y no se puede ocultar. Las empresas se tienen que resituar y tienen que adaptarse a la nueva situación”, explica el joven creador Juanjo Oliva. 

Carmen March, quien fuera precisamente compañera de Juanjo Oliva en el proyecto Egotherapy, fue una de las primeras en sufrir las consecuencias de la crisis, cuando en junio de 2010 tuvo que abandonar  la industria tras un año de aventura empresarial con su tienda en Madrid y 11 en el mundo de la moda. Sin embargo, tras este parón, parece que la mallorquina ha vuelto al sector gracias a su nombramiento como directora creativa de la línea de mujer de la firma española Pedro del Hierro. 

“La crisis tiene las dos caras de la moneda. Son momentos difíciles, muy duros. Sobre todo para nosotros, los jóvenes que llevamos poco tiempo; es una carrera muy complicada. Yo siempre digo que desde que empecé vivo en crisis: poder asumir los costes de hacer una colección, montar un desfile, hablar con la prenda; son muchas cosas”, explica María Barros, una creadora gallega que en 2008 creó su firma y que en la actualidad presenta sus diseños en la Mercedes Benz Fahion Week Madrid. 

Para ella, estos momentos son los mejores para readaptarse: salir del país en busca de mercados más fuertes y tener más creatividad. Sin embargo, reconoce que las soluciones no son las mismas para ella que para una firma consagrada con una estructura empresarial mucho más sólida y con personas a su cargo. 

Según explica el experto y profesor en la EOI (Escuela de Organización Industrial) Juan Pastor, además de los problemas económicos que atraviesa el país, esta situación es también consecuencia del desconocimiento de muchos creadores del lado empresarial de sus negocios. ”Es importante esa visión creativa, pero también tienen que tener un concepto empresarial. No pueden ser autodidactas e ir improvisando sobre la marcha. Lo ideal es crear equipos, en los que la parte de los números los lleve otra persona.  Detrás de todos los grandes diseñadores hay un complejo empresarial”.  

Ejemplo de este tándem entre creación y empresa es la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, que empezó como diseñadora pero enseguida comprendió el concepto de diseño global y creó una buena estructura empresarial. 

Pero sin duda alguna, como bien explica la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, el secreto está en trabajar, tener fe y creer en lo que uno hace. “No paro ni un minuto y cuando paro es porque no puedo más. Llevamos años remando, es un momento difícil”. 

Nuevos compradores 

Una de las soluciones más eficaces ante esta situación es la búsqueda de nuevos clientes en el extranjero, una técnica que Ana Locking lleva varios años poniendo en práctica y que parece haber dado resultado.

“Estoy intentando llevar mi firma, cada vez más arriba. El extranjero es muy importante, sobre todo porque mi trabajo es muy vanguardista y se entiende mejor fuera que en España. Estamos viviendo una etapa económica difícil y mi proyección finalmente está fuera. Cada vez hago más ventas en China, Emiratos Árabes y Estados Unidos.” 

Contrariamente a la actual situación española, otros países asiáticos o de Oriente Medio se encuentran en pleno apogeo, convirtiéndose así en los mejores clientes para las firmas nacionales, que ven en ellos una importante fuente de ingresos. “Nuestro comportamiento en España fue bueno y en el mercado internacional también hicimos una selectiva limpieza para poder iniciar una estrategia de futuro exitosa. Tenemos presencia en Europa, América central, Oriente Medio y en China. En estos momentos estamos desarrollando un nuevo plan estratégico que nos permita crecer con garantías de éxito”, comenta Roberto Verino. 

La era de internet

David Delfín y Amaya Arzuaga fueron los primeros en cerrar sus tiendas y apostar por la venta online. El ganador del premio L´Oreal en esta última edición de la Mercedes Benz Fashion Week cerró sus dos tiendas de Madrid hace unos años, mientras que la burgalesa hizo lo mismo con los 400 metros que tenía en la calle Lagasca. 

A pesar de no tener tiendas "brick", el ejemplo de estos dos creadores españoles demuestra que la venta online es una de las apuestas fuertes y que puede convertirse en una solución a la hora de recortar gastos. 

“Espero que nos ayude. Pero ése no ha sido el origen de su lanzamiento, nos hemos acercado a esa nueva comercialización del producto de moda por pura simpatía, creemos que no se puede estar de espaldas a los mensajes más jóvenes, pero si además se confirma que eso amplía nuestro mercado natural, todavía nos alegraremos más de haber cruzado esa puerta”, comenta por su parte el creador Roberto Verino, quien también ha apostado por las nuevas tecnologías.