El boom de la ropa 'inteligente'

Cuando pensamos en 'tweetear' la mayoría optamos por el teléfono móvil, aunque otros prefieran una tablet o el ordenador pero, ¿y si pudiéramos escribir mensajes a través de un vestido? El último grito en el siempre imprevisible mundo de la moda es un traje de noche confeccionado con luces de LED que permite mostrar tweets en tiempo real. Y es que el futuro de este sector, según los expertos, está en la integración de microelectrónica en los tejidos.

La ex Pussycat Doll Nicole Scherzinger deslumbró a todos hace unas semanas al presentarse en un concierto luciendo este modelito tecnológico creado por Cute Circuit, firma que además de convertir en 'mujer anuncio' a la flamante novia del piloto Lewis Hamilton, también ha hecho brillar a otras celebrities como Katy Perry. Por el momento, este diseño de alta costura creado con ocho metros de seda, más de 500 cristales de Swarovski y 2.000 luces que se iluminan cuando alguno de los presentes envía un tweet, es privilegio exclusivo de las pasarelas, pero aspira a llegar a la calle. Su creadora lo ideó en 2004, imaginando cómo sería el futuro de la moda. "La ropa siempre ha sido utilizada para comunicarse, para transmitir una imagen. Este vestido permite interactuar a las personas de manera más emocional, incluso entre amigos que están lejos", explica. Pero lo mejor es que se puede lavar, incluso en la lavadora.

Protección contra los efectos nocivos del sol, tejidos antimanchas, prendas de secado rápido... La ropa del futuro prentende hacernos la vida más fácil, y para ello la tecnología gana terreno. Hace unas semanas Custo Barcelona presentaba en Madrid el primer 'vestido virtual', diseñado por la marca española para el videojuego Just Dance 4, y una diseñadora americana anunciaba que creará un top deportivo capaz de cargar el iPhone mientras nos movemos. Estos ejemplos se suman a otras ideas tecnológicas relacionadas de una u otra manera con el mundo de la moda, desde cazadoras que absorben los rayos UV, botas que producen calor, pijamas que detectan fiebre o aplicaciones que controlan los indicadores filisológicos del deportista a través de camisetas, hasta extravagantes gadgets como el chaleco que te abraza cuando alguien pone "Me gusta" en Facebook, la t-shirt que proyecta fotos publicadas en tu perfil o la cola robótica que revela nuestro estado de ánimo.

Existen multitud de prendas y accesorios 'inteligentes', muchos de los cuales quizás no lleguen jamás al mercado. Sin embargo, otros tantos podrían convertirse en prendas de uso cotidiano. Microsoft no se queda atrás en esta carrera y apuesta por la moda tecnológica con un vestido 'que habla', confeccionado con papel de arroz y diseñado por Asta Roseway y Sheridan Martin Small. Mediante un portátil, cuatro placas de circuitos y un proyector, cuando el usuario escribe un mensaje utilizando el teclado, este se refleja en la falda.

Por su parte, las gafas con conexión a Internet, que hace unos meses presentó Google, o los nuevos relojes con MP3, GPS y sistema Android de Nike, Sony o Apple podrían catalogarse como lo último en complementos para los geek con alma fashionista.

Y si de lo que se trata es de adelantarse al futuro, Xavier Verdaguer, un barcelonés establecido en Estados Unidos al frente de Innovalley, es otro de los que apuestan fuerte por fusionae ropa y tecnología. Hasta la fecha, son tres los prototipos que ha dado a conocer y que se pondrán a la venta en breve. Un bolso que recargará móviles, una sudadera sincronizada con el móvil y unos zapatos con GPS incorporado que nos avisan (por vibración) si nos desviamos del camino. Definitivamente, las grandes innovaciones de los próximos años no se darán en los teléfonos ni en las tabletas, sino en la ropa y en los accesarios. O lo que es lo mismo, en la tecnología 'vestible'.