'Mani-pedi' al estilo neoyorquino sin salir del barrio
Hacerse la manicura es algo habitual en la rutina de las neoyorquinas. Como quien acude a la peluquería, a hacerse el 'láser', al fisioterapeuta o incluso
Hacerse la manicura es algo habitual en la rutina de las neoyorquinas. Como quien acude a la peluquería, a hacerse el 'láser', al fisioterapeuta o incluso al psicoanalista, las mujeres de la Gran Manzana peregrinan semanalmente a su centro de uñas favorito. Lucir unas manos y unos pies perfectos es fundamental en la gran ciudad, y es la excusa perfecta para una reunión de amigas. Fue la añoranza de estos lugares de encuentro para hedonistas lo que llevó a Marta a abrir en Madrid Escape, un nuevo concepto de manicura y pedicura inspirado en el estilo de centros de belleza que hace furor en Nueva York.
Esta ex broker de Bolsa decidió hace un par de años regresar a sus orígenes españoles y cambiar el estrés de Manhattan por la atmósfera chic del barrio de Salamanca. Después de observar que en la capital no existían centros especializados en la 'mani-pedi' de la ciudad de los rascacielos, decidió montar su propio negocio. Así, en estancias privadas para una manicura relajada a solas o en compañía de hasta de 4 amigas al más puro estilo Sex and The City, Escape nos propone un momento de desconexión mientras disfrutamos de un té de cortesía y un agradable masaje de manos y brazos o pies y piernas. "A los hombres que vienen a que les arreglemos las uñas, que cada vez son más, les da menos vergüenza cuando saben que no les va a ver nadie", dice Marta a Vanitatis.
Al igual que en los mejores centros yanquis, la dueña persigue el máximo rigor higiénico en su centro. Por eso, todo el material se esteriliza tras su uso en un autoclave de grado médico, idéntico al que se utiliza en las consultas de odontología. Así se evitan posibles contagios de enfermedades dermatológicas como hongos o pie de atleta o, simplemente, se tranquiliza a aquellos clientes a quienes disgusta que su piel entre en contacto con objetos que no guarden plena asepsia. Tal y como asegura la dueña, lo que pretenden es "dar una nueva sensación de vida en manos y pies, pues se trata de belleza pero también de salud".
Además, en Escape se apuesta por los productos ecofriendly, naturales, orgánicos y sin parabenos, toluenos o formaldehidos, algo poco frecuente en la mayoría de los esmaltes de uñas que se encuentran actualmente en el mercado, y que garantiza el respeto por el medio ambiente y una buena salud de las uñas. "Nuestras cremas y cosméticos son de la firma Pure Fiji, 100% natural, y están hechos con macadamia, aceite de coco, azúcar de caña... Precisamente ahora estamos preparando unas pedicuras exóticas para la temporada de sandalias a partir de las múltiples propiedades de la piña o el azahar".
Siguiendo las tendencias de cada temporada, este salón de belleza trabaja con las firmas Essie (cuyas incondicionales se extienden desde la Reina Isabel de Inglaterra a Charlize Theron), Zoya y los esmaltes de Deborah Lippmann, responsable de las manos perfectas de muchas celebrities en la alfombra roja, como Sarah Jessica Parker, Renée Zellweger, Kate Winslet, Madonna o Lady Gaga, las cuales cuentan con un color con su nombre.
Más allá de estos cotizados pintauñas, cuya amplísima gama de tonalidades en difícil de encontrar en nuestro país, en Escape también encontramos pequeños 'caprichos' made in USA, como las populares braguitas Hanky Panky, "cómodas y muy sexys", según Marta. "Son cositas que se pueden encontrar aquí en algún que otro gran almacén, pero nunca en la variedad de colores que nosotros ofrecemos", añade. Un templo donde contagiarse del estilo de vida neoyorquino sin nececesidad de cruzar el charco.
Hacerse la manicura es algo habitual en la rutina de las neoyorquinas. Como quien acude a la peluquería, a hacerse el 'láser', al fisioterapeuta o incluso al psicoanalista, las mujeres de la Gran Manzana peregrinan semanalmente a su centro de uñas favorito. Lucir unas manos y unos pies perfectos es fundamental en la gran ciudad, y es la excusa perfecta para una reunión de amigas. Fue la añoranza de estos lugares de encuentro para hedonistas lo que llevó a Marta a abrir en Madrid Escape, un nuevo concepto de manicura y pedicura inspirado en el estilo de centros de belleza que hace furor en Nueva York.