Es noticia
Menú
Comiendo pescado entre biznagas y meros
  1. Estilo
gastronomia

Comiendo pescado entre biznagas y meros

Es el pescado probablemente mi manjar preferido. Me encanta tanto la humilde sardina o el  sencillo jurel como el aristocrático lenguado, pasando por los congrios, los

Foto: Comiendo pescado entre biznagas y meros
Comiendo pescado entre biznagas y meros

Es el pescado probablemente mi manjar preferido. Me encanta tanto la humilde sardina o el  sencillo jurel como el aristocrático lenguado, pasando por los congrios, los borriquetes, los salmonetes, el atún o la merluza. Por ello, me esfuerzo por encontrarlo donde se sirva más fresco y más variado, y como siempre, a buen precio. Hoy les presento mis dos chiringuitos malagueños favoritos, que aspiran a algo más que pescado frito, donde donde tratan de tener lo mejor de los mares cercanos, sabiendo además  tratar con cuidado y esmero el producto. Hablo de Gutiérrez Playa y Aquí te quiero ver.  El primero, al lado de la Tabacalera, en Málaga capital, y el segundo en Lunamar, Marbella.

Los Mellizos en Málaga, Flores en Torremolinos, los Marinos Pepe en Fuengirola, Casa Fernando y el Ancla en San Pedro o el Copo en Palmones, son también lugares a tener en cuenta, pero creo que en relación precio-calidad, Gutiérrez Playa y Aquí te quiero ver les superan. Aquí te quiero ver, en mitad de la Playa Real de Zaragoza, entre Elviria y Los Monteros, es un verdadero templo del pescado. Lo que le diferencia son los peces de roca, capturados por buzos practicando pesca submarina en el Estrecho. Los hermanos Sergio, Daniel y Encarna han conseguido que los buceadores profesionales les lleven sus mejores piezas, pues saben que en Aquí te quiero ver van a poder dar salida a esos meros, pargos capitoles, peces limón o dentones de gran tamaño, y que sólo un restaurante con mucha actividad y que venda por raciones puede absorber esos pescados, especialmente si se aspira a  degustarlos muy frescos.

Si es esto lo que buscan, este es el sitio. Y esta es para mí su receta de éxito: un aprovisionamiento extraordinario, que obligatoriamente por su naturaleza conlleva cierto riesgo de desigualdad. No todos los días hay de lo mismo y hay que saber aprovechar la oportunidad y beneficiarse de la captura diferencial. Además de estas 'joyas', completan la carta los pescados más habituales, como lubinas, corvinas o lenguados. Esta búsqueda de la calidad les lleva a cerrar los lunes por falta de género fresco, y es algo que les diferencia del resto de los restaurantes de la costa. Vean si no en la foto el mero de más de 30 kilos que les entregaba uno de sus proveedores habituales. Yo esa noche cené una ración de mero del 'hermano pequeño' del de la foto y todavía lo estoy recordando por su jugosidad y frescura. Además de estos pescados del estrecho, dispone de gambas de garrocha y blancas, coquinas, borriquetes... o su espectacular arroz negro, que casi nos traslada a Alicante, y sus menús Mum's, que le hacen ser uno de los lugares favoritos de locales y extraños en la cosmopolita Marbella.

El único 'pero' es que en verano no reservan en la terraza al mediodía, por lo que conviene madrugar para evitar colas, y por la noche, dado el éxito del que gozan, a veces se alarga un poco el servicio para el gusto de los nacionales, donde ya se sabe que queremos comer sin esperas. Para mí el mejor restaurante de pescado de Marbella, cuidado y mimado por una familia que busca superarse continuamente y que conoce bien su oficio.

Por otro lado, Pedro Gutiérrez, pescadero desde hace casi 30 años, con sus tres puestos de pescadería en distintos mercados malagueños, nos da garantía de acceso a un género de gran variedad y calidad. Fue hace seis años, siguiendo el camino que han marcado otras sagas,  cuando decidió abrir su chiringuito, y tras algún ajuste de formato y personal inicial, se ha ido ganando una reputación en la competitiva Málaga, situándose actualmente como posiblemente el Chiringuito de Pescado (con mayúsculas) para los malagueños. Aquí no verán ustedes guiris. Sus gambas blancas o quisquillas de Málaga, las mejores de la costa, y el punto poco hechas, son sensacionales. Sus espetos, de primera, y su chicharro, amén de pargos y urtas, también lo son. Por último, para los golosos, la tarta de queso de Antonio, más que razonable y su milhojas de nata, de la confitería vecina, de primera.

El servicio, con Pedro al frente, se asegura de que sólo lleguen a la mesa los pescados más frescos, y en la ejecución, con Sergio de 'guardaespaldas', se aprecia la rapidez y la atención dentro de los cánones que mandan en los chiringuitos. Pero si algo diferencia a Gutiérrez Playa de los demás es su obsesión por tener variedad y calidad de pescado y marisco de procedencia casi exclusivamente malagueña. Tan solo hay que tener un poco de cuidado en contrastar el precio. Si se animan y le pegan al marisco, elijan las cigalas que aunque muy buenas, ya se saben, cuestan. Si tienen suerte, mientras estén en la terraza una vendedora ambulante les ofrecerá una biznaga malagueña, que son esas composiciones  creadas a partir de un tallo de cardo seco relleno de flores de jazmín. Belleza y aroma como no hay igual.

Que los disfruten, y si quieren conocer otros lugares recomendados en la zona, pueden hacerlo en mis recomendaciones 'BBB'.

Aquí te quiero ver. Playa de Lunamar. E 29604, Marbella. Tel. 952 834 554
Gutiérrez Playa. Paseo Marítimo Antonio Banderas, 6. 29004, Málaga. Tel. 952 11 89 08

Es el pescado probablemente mi manjar preferido. Me encanta tanto la humilde sardina o el  sencillo jurel como el aristocrático lenguado, pasando por los congrios, los borriquetes, los salmonetes, el atún o la merluza. Por ello, me esfuerzo por encontrarlo donde se sirva más fresco y más variado, y como siempre, a buen precio. Hoy les presento mis dos chiringuitos malagueños favoritos, que aspiran a algo más que pescado frito, donde donde tratan de tener lo mejor de los mares cercanos, sabiendo además  tratar con cuidado y esmero el producto. Hablo de Gutiérrez Playa y Aquí te quiero ver.  El primero, al lado de la Tabacalera, en Málaga capital, y el segundo en Lunamar, Marbella.