Discos de coleccionista, mucho más que un negocio

Han pasado 35 años desde la aparición del CD. Pero ahora que al disco compacto le han salido competidores mucho más agresivos en este mundo nuestro digitalizado, resulta que el vinilo estámás vivo que nunca,sigue causando furor y marcatendencia. Gonzalo Tafalla y Mariajo de la Cruz, de Discos Bora Bora, así lo afirman: "El vinilo nunca se fue, solo se le intentó sustituirdurante un tiempo, pero siempre ha estado ahí. Ahora nos hemos dado cuenta de que es el mejor formatopara escuchar música y para su conservación, así que hemos desempolvado el tocadiscos y volvemos acomprar discos, novedades y clásicos". Después de preguntar a los expertos nos queda claro:no hay nada como el vinilo. ¿Tienes ya tu tocadiscos?

COLECCIONISMO Y ESPECIALIZACIÓN

Las pequeñas (y encantadoras) tiendas de discos de toda la vida tienen que competir hoy con las grandes superficies para hacerse un hueco en el mercado. Su llave maestra es la especialización. En estos templosde la música podrás encontrar joyas discográficas. Como nos cuenta Antonio Pérez, deBangladesh Discos, "en un principio, hubo un repunte en la compra de vinilos. Hasta las compañías discográficas entraron al trapo y comenzaron a editar. Pensaron quetal vezera una solución a su crisis. Posteriormente, ha quedado claro que somos ocio y que. en la escala de la economía, estamos abajo del todo. Al dedicarnosal mercado del coleccionismo, sobrevivimos gracias a la especialización. Ypor supuesto,desde que internetes una ventana al mundo, llegamos a cualquier coleccionista. El vinilo ha llegado a ser moda. Si no tenías elLP de Amy Winehouse, no eras nadie...".

UN PÚBLICO FIEL, CRECIENTE Y GLOBAL

Jordi Segura,de Wah Wah Records Supersonic Sounds, lo tiene claro: "El vinilo nunca desapareció, hubo unos años, eso sí, que bajaron mucho las ventas. Pero desde hace ya algún tiempo llevan tendencia creciente. Lagente que se gasta el dinero en el formato físico prefiere el vinilo. Esto ha hecho que los sellos que publicansus discos en soporte físico apuesten en su mayoría por él. Yno para de editarsematerial,tanto reediciones como de nuevos artistas. El mercadoevidentementees más reducido que antes,las ediciones son limitadas, pero el público es fiel, creciente y global. Es un fenómeno que parece darse entodo el mundo". Conseguir el disco deseado ahora es más fácil que nunca:internet ylas redes socialesestán al servicio del coleccionista. Y las nuevas bandas prefiereninvertir el dinero en ediciones limitadas en vinilo antes que en miles de discos compactos.

1. Tocadiscos Fnac (970 €). 2. Tocadiscos profesional Fonestar SF-2600B (190 €). 3. Tocadiscos SunstechPXR3 (119 €). 4. Tocadiscos Crosley rosa de Matby (120 €).

EL PASADO Y ELFUTURO

Matías Ibáñez, fundador de Discos Edisons, se jubila y traspasa el negocio, después de toda una vida luchando por él,a Elizabeth Cross. Es la nueva generación la que nos habla del vinilo: "Solo llevo 7meses en esta tienda pero sé que Matías vivió una época muy buena en la que la gentehacíacola para comprar el último LP. Con la introducción del CD, el vinilo bajó bastante perosiempre hubo un porcentaje de gente a la que no le gustaba sufrialdad. Volvió a pasar conInternet y la posibilidad de compartir música sin pagar.Pareció otra vezque el vinilo estaba en peligro deextinción, pero gracias a los verdaderos entusiastascontinuócon vida. Ahora mismo está subiendo. De hecho, muchos djs sólo pinchan con vinilo y loscoleccionistas van buscandorarezas y ediciones especiales. ¡Es una manera muy divertida de escuchar música!".

¿MATARÁN LAS DESCARGAS GRATUITAS AL VINILO?

Juan Vitoria, de Discos Amsterdam en Valencia, músico, crítico en revistasespecializadas, conferenciante y gran amante de la música, es más cauto en cuanto al futuro del vinilo: "Realmente se ha notado una subida considerable en su venta, pero tampoco es para entusiasmarse. Las jóvenes generaciones han establecido el MP3 como su sistema de audición, aunque el sonido en este formatoes lamentable, comparado con el CDy especialmente conel vinilo, que es el formato perfecto para quiendisfruta de verdad de la música. Lo importante es que la música vuelva a tener laimportancia necesaria, porque el CDy,sobre todo,las descargas gratuitas han estado a punto de asesinarla".¿Seguirán los melómanos recién llegadoscomprando vinilos? De momento parece que sí. El romanticismo continúa.