¿Te quieres enterar de todo a todas horas? Eso es que sufres de FOMO
Si te gusta no perderte detalle de lo que pasa a tu alrededor, lo tuyo es el FOMO. Pero si has decidido desconectar, tenemos otro acrónimo para ti: JOMO
La fiebre de los acrónimos vuelve a azotar Glamouratis. Mientras que el 2013 fue el año de FOMO (Fear Of Missing Out, es decir, el miedo a estar perdiéndote algo), el 2014 se señala como el año de los JOMO (Joy Of Missing Out o el placer de pasar de todo). Es hora de elegir bandos: ¿te obsesiona saber qué hacen tus contactos de Facebook en todo el momento o disfrutas desconectando tu iPhone?
TEAM FOMO
El miedo a estar perdiéndonos algo siempre ha existido. Las revistas mensuales incluyen páginas plagadas de fiestas -a las que nunca serás invitado-, los medios hablan de diversos eventos -a los que no fuiste–y, de vez en cuando, algún email con fotos de esa fiesta a la que estabas invitado, pero que rechazaste por pereza, te recuerda que quizás podías habértelo pasado mejor el sábado pasado. Hoy, Instagram, Facebook, Twitter y Foursquare se han convertido en un constante recordatorio de lo que amigos y enemigos (esos a los que nos encanta espiar) están haciendo.
La sobreinformación de la vida social de nuestro entorno retransmitido por el móvilimplica que nuestras citas de dos terminan siendo multitudinarias, y las reuniones con amigos íntimos, masivas. ¿A quién no le ha pasado estar cenando con varios amigos y comprobar, ante un silencio repentino, que toda la mesa está mirando su móvil? ¿Nunca has quedado con una amiga que ha interrumpido diez veces su conversación para mirar los mensajes de WhatsApp que bombardean su smartphone? Caterina Fake, una de las fundoras de Flickr y responsable de popularizar el término FOMO, explica que las redes sociales nos hacen ser muy conscientes de lo que no estamos viviendo. "Estás solo en casa, pero las actualizaciones en los perfiles de tus amigos te indican que hay una fiesta maravillosa en otro sitio", explica.
La necesidad de mirar constantemente lo que están haciendo los demás puede desembocar en que pienses que tu vida es, en resumidas cuentas, una estafa. Instagram está plagado de desayunos maravillosos dignos de hotel de cinco estrellas, que observas mientras te tomas tu café instantáneo ydos galletas María. Tu pareja te ha regalado una pulserita que en su momento te hizo mucha ilusión, pero a tu amigasu novio le ha dado un bolso de Vuitton... y de repente, la pulsera no mola tanto.Según un estudio del doctorAndrew Przybylski, la gente que sufre deFOMO es menos feliz con su vida.
La autora del libro The Introvert´s Way: Living a Quiet Life in a Noisy World, Sophia Dembling, afirma que las redes sociales, al indicar qué haces, con quién estás ydónde estás, empujan a la gente a sentir una necesidad exagerada de presumir de sus vidas. De ahí la clásica y denostada fotografía de los pies del autor en blanco y negro en el campo, la imagen de un libro sesudo o una instantánea a un plato de sushi.
TEAM JOMO
Como respuesta al FOMO nace el JOMO, término acuñado por el escritor Anil Dash. "Tiene que haber un placer sereno al saber, y celebrar, que hay otros que se lo están pasando en grande en un sitio o evento que podría haberte encantado, pero que simplemente has decidido descartar", escribe. "En nuestra cultura, hay una gran presión para ser extrovertido", puntúa Sophia Dembling. "La clave para sobrellevarlo es recordar que la gente suelen hablar de los momentos más apetecibles de su vida, como fiestas o vacaciones, pero no hablan de sus viajes al dentista". JOMO nace como respuesta a ese ansia por estar en todas partes y presumir de tu vida. Se trata de darte un espacio y un tiempo para experimentar las cosas sin agobiarte por las que te estás perdiendo.
Ann Mack, directora de Identificación de Tendencias de JWT, señala que Google ofrece a sus empleados programas de meditación para encontrarse a sí mismos, así como la existencia de un programa de desintoxicación digital llamado Camp Grounded. También se aboga por movimientos como el Slow Food y por aplicaciones on line de meditación. "Disfrutas de lo que estás haciendo en este momento, y no te preocupas por retransmitirlo en las redes sociales o por lo que los demás estén haciendo", sentencia Ann Mack.
El JOMO es para la mente lo que los zumos detox para el cuerpo. Se trata de no permitir que lo que hagan los demás te afecte. Incluso hay movimientos antisociales como respuesta al boom de las redes. La aplicación Cloak hace uso de ellas para luchar contra el enemigo, una de esas paradojas del siglo XIX tan comunes. Utiliza Instagram y Foursquare para saber dónde están tus contactos (¡bendita manía de publicitar nuestra vida constantemente!) y sitúa esa información sobre un mapa, donde puedes poner una alarma ante las personas con las que no quieres cruzarte.Así, te avisará cuándo tus enemigos (esos amigos de Facebook, otra de las paradojas del siglo XIX) estén cerca."Hemos vivido el éxito de redes sociales como Facebook y Twitter, que nos han mantenido unidos, pero personalmente creo que los proyectos antisociales están en alza, cada vez vemos más este tipo de herramientas", contaron susfundadores a The Washington Post.
La fiebre de los acrónimos vuelve a azotar Glamouratis. Mientras que el 2013 fue el año de FOMO (Fear Of Missing Out, es decir, el miedo a estar perdiéndote algo), el 2014 se señala como el año de los JOMO (Joy Of Missing Out o el placer de pasar de todo). Es hora de elegir bandos: ¿te obsesiona saber qué hacen tus contactos de Facebook en todo el momento o disfrutas desconectando tu iPhone?